Madrid, 3 abr (.).- La actividad del sector manufacturero español continuó al alza en marzo ante el crecimiento de los nuevos pedidos y el aumento de la producción y el empleo, que lo hacen a su ritmo más pronunciado en más de un año, según S&P Global, que ahora integra a IHS Markit.
El índice PMI del sector manufacturero español se situó en marzo en 51,3 puntos, por encima del dato de febrero (50,7 puntos) y, por segundo mes consecutivo, también por encima de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción.
Según una nota de S&P Global de este lunes, el repunte del sector manufacturero en marzo refuerza la tendencia de febrero "gracias a un renovado crecimiento de los nuevos pedidos y a las expansiones más fuertes de la producción y del empleo en más de un año".
La nota también apunta a una mejora en el desempeño de los proveedores por primera vez desde noviembre de 2019, así como ha una caída de los costes medios de los insumos por primera vez en 32 meses, lo que ha llevado a la tasa de inflación más baja de los últimos 28 meses pese a que los precios de venta hayan aumentado nuevamente.
Esa atenuación de los precios de las materias primas ha motivado la primera reducción de los gastos medios operativos desde julio de 2020.
Para la economista de S&P Global Laura Denman "es alentador observar una mejora en el comportamiento del mercado interno en España", y destaca como "las noticias más importantes" la mejora en el comportamiento de los proveedores y "la primera caída de los gastos medios operativos".
Con todo, el creciente número de pedidos se limitó al mercado interno, ya que la demanda extranjera no experimentó esa misma tendencia, en tanto que los nuevos pedidos procedentes de terceros países encadenan trece meses a la baja.
El mencionado crecimiento del empleo se debe a los movimientos de las empresas para adaptarse a los "crecientes niveles de producción" y "poner al día" los trabajos pendientes.
Asimismo, S&P señala que gracias al aumento de nuevos pedidos se experimentó "una mejora relativa en la actividad de compras", así como "una expansión sostenida en los niveles de stocks de materias primas".
También destaca la mejora de los plazos de entrega, la primera desde 2019 y cuyo acortamiento es el más pronunciado desde agosto de 2009, algo que las empresas achacan a una demanda global "moderada".