Shanghái (China), 30 mar (.).- La aerolínea de bandera de China, Air China, registró en 2020 unas pérdidas netas de 14.403 millones de yuanes (2.191 millones de dólares, 1.869 millones de euros al cambio actual) por el impacto de la pandemia.
En su cuenta de resultados remitida este martes a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza, Air China habla de los "desafíos sin precedentes" que la covid-19 ha trasladado al sector de la aviación, para el que ha supuesto un "gran impacto".
El año de la pandemia supuso un fuerte revés para una aerolínea que en 2019 redujo su beneficio neto en un 12,7 % hasta los 6.420 millones de yuanes (977 millones de dólares, 833 millones de euros) por la competencia en sus rutas con Europa y Norteamérica.
En 2020, la facturación total del grupo se redujo prácticamente a la mitad (49 %) y se situó en 69.504 millones de yuanes (10.573 millones de dólares, 9.013 millones de euros), notándose especialmente esta caída en el negocio de transporte de pasajeros, que cayó un 55,3 %.
En total, la aerolínea trasportó 68,7 millones de personas, un 40,3 % menos que en 2019; la rápida recuperación de China tras el impacto de la covid, concentrado en los primeros meses en el país, permitió que la caída a nivel nacional fuese solo del 28,9 %, mientras que en los vuelos internacionales fue de casi el 87 %.
Cabe recordar que, desde finales de marzo del año pasado, China mantiene prácticamente cerradas sus fronteras y ha limitado al máximo -con políticas que redujeron las rutas a un vuelo por destino, operado por una sola compañía- los vuelos internacionales.
El segmento dedicado al transporte de carga facturó un 49,2 % más, ya que Air China participó de la entrega de materiales contra la pandemia producidos en China y fletó más de 13.000 vuelos de carga utilizando aviones de pasajeros.
Los gastos operativos de la compañía se redujeron en un 32,3 % hasta los 85.030 millones de yuanes (12.935 millones de dólares, 11.027 millones de euros), principalmente por la rebaja de los costes de combustible, no solo debido al menor consumo sino a la caída de los precios internacionales del petróleo.
De cara a 2021, Air China ve cierta esperanza en la distribución global de las vacunas, que podría ayudar a recuperar el negocio de la aviación internacional, al tiempo que en el mercado nacional considera que la demanda "seguirá creciendo" y que el potencial de mercado "seguirá siendo inmenso".
"A largo plazo, la demanda de viajes aéreos se mantendrá fuerte, con un gran potencial de mercado", apunta el documento.
Eso sí, la desigualdad en la recuperación de la pandemia entre China y el resto del mundo supondrá que la competencia en el mercado interno sea mayor -ya que "algunas aerolíneas trasladarán parte de sus capacidades internacionales al mercado doméstico"- y también un cambio en las perspectivas de negocio: Air China ya ha decidido que, debido a la lenta recuperación de la demanda en el exterior, "ralentizará la introducción de aviones de fuselaje ancho".