París, 19 jul (.).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado a la baja su previsión de crecimiento de la demanda global de electricidad para este año para dejarlo en un 1,9 %, sobre todo para tener en cuenta la caída por segundo año consecutivo en la UE.
En su informe sobre el mercado eléctrico publicado este miércoles, la AIE calcula que, después del bajón del 3,2 % del consumo de la UE en 2022 por el efecto directo de la invasión rusa de Ucrania, que propició una escalada de precios, en 2023 habrá un nuevo descenso del 3 % en el club comunitario.
En el primer semestre de este año, el descenso interanual para los Veintisiete ya ha sido de casi el 6 %.
Aunque en 2024 se anticipa una modesta recuperación del 1,7 %, la gran cuestión para los autores del informe es determinar qué parte de esa demanda de la UE se ha perdido sólo temporalmente o de forma definitiva.
Detrás de esa evolución inédita está la de los precios mayoristas que, aunque se han reducido a la mitad estos últimos meses respecto a los récords alcanzados en 2022, siguen siendo el doble que los que había en 2019, antes de que la covid viniera a trastocar el mercado.
LOS PRECIOS HAN BAJADO MUCHO MÁS EN EE.UU.
Una situación muy diferente a la que se vive en Estados Unidos, donde los precios de la electricidad, que subieron mucho menos el pasado año, han vuelto ahora a los niveles de 2019.
No obstante, la AIE estima que la demanda en Estados Unidos se reducirá un 1,7 % en 2023, tras haber subido un 2,6 % en 2022, y en 2024 progresará de nuevo un 2 %.
En el caso de China, el incremento contenido del 3,7 % en 2022, un año en que persistían muchas de las restricciones a la actividad impuestas para contener el coronavirus, debería acelerarse al 5,3 % en 2023 y al 5,1 % en 2024, cuando el gigante asiático pasará a representar más de un tercio de la demanda global (9.535 teravatios hora de un total de 28.397).
De hecho, tanto China como India (que va a progresar a un ritmo anual del 6,5 % hasta 2024, superior al del periodo 2015-2019), serán los principales vectores de crecimiento del consumo eléctrico mundial, que debería acelerarse al 3,3 % el próximo ejercicio de 2024.
RENOVABLES AL ALZA Y EMISIONES A LA BAJA
La AIE considera que ese crecimiento se podrá conseguir en su casi totalidad con electricidad de origen renovable, para la que espera un tirón del 11,3 % en 2024, después de un alza del 6,9 % en 2023, mientras la parte de los combustibles fósiles irá a la baja.
La generación de corriente con carbón, que aumentó un 1,7 % el pasado año, debería disminuir un 0,4 % en 2023 y un 1 % en 2024, cuando podría incluso ser superada por primera vez en la historia por las renovables, que representarán un tercio del total.
También debería bajar la producción de electricidad con gas, un 1 % el año próximo tras un muy ligero avance del 0,3 % este ejercicio.
La electricidad de origen nuclear -que no genera emisiones de efecto invernadero, pero sí residuos nucleares que están activos durante cientos de años- subirá un 1,9 % este año y un 4,9 % el próximo, cuando representará prácticamente el 10 % del total mundial.
La combinación de todos esos elementos se traducirá en una caída de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por la generación de electricidad del 0,7 % en 2023 y del 1,1 % en 2024, después de un incremento del 1,3 % en 2022.