Londres 6 feb (.).- La alianza que desde 1999 formaron Renault (EPA:RENA) con Nissan (TYO:7201), y a la que se sumó Mitsubishi (TYO:8058) en 2016, ha presentado una nueva estructura basada en el equilibrio de participaciones cruzadas con la que busca pasar página de años de desavenencias para centrarse en la realización de proyectos operativos en común.
Los responsables ejecutivos de los tres fabricantes insistieron este lunes, en una conferencia de prensa conjunta en Londres, en su voluntad de dejar atrás las polémicas por el peso superior que ha tenido Renault en el capital de Nissan (43,5 %) que a la inversa (15 %), para dedicar sus esfuerzos a las cooperaciones industriales.
El presidente de la alianza, Jean-Dominique Senard, que es también el presidente no ejecutivo de Renault, habló de "una nueva era" para un conglomerado de 85.000 millones de euros de facturación anual que con las nuevas reglas aseguró que ofrece flexibilidad para que cada empresa lance sus propios proyectos a los que se pueden sumar las otras dos si les ven interés.
Senard dio paso al consejero delegado de Renault, Luca de Meo, para dar cuenta de una serie de nuevos proyectos conjuntos, y otros que ya están en marcha desde hace algún tiempo, en Latinoamérica, en India y en Europa.
Aunque no quiso comprometerse con cifras precisas y mucho menos con plazos, De Meo señaló que esperan conseguir gracias a sus colaboraciones entre cientos de millones o incluso miles de millones de euros anuales entre ahorros, sinergias diversas y ampliación del negocio.
En Latinoamérica, Renault y Nissan van a desarrollar una nueva camioneta que se fabricará en Argentina, en la planta que el grupo del rombo tiene en Córdoba, una factoría que se beneficiará además de la continuidad de la colaboración con los modelos de camioneta que ya se ensamblan allí, el Frontier de Nissan y el Alaskan de Renault.
RENAULT VOLVERÁ A MÉXICO 20 AÑOS DESPUÉS
En contrapartida, Nissan pondrá a disposición sus instalaciones industriales de México para que Renault fabrique allí, por primera vez en 20 años, un modelo de coche del que todavía no se sabe nada.
El responsable ejecutivo de Renault puntualizó que su intención no es considerar México como un trampolín para entrar en el mercado estadounidense, del que su empresa está ausente, sino una forma de equilibrar su presencia en Latinoamérica.
"Tenemos una idea bastante clara de lo que vamos a hacer en México", afirmó De Meo, que insistió en que el objetivo final es que la empresa sea rentable.
En Latinoamérica, Nissan y Renault comercializarán dos vehículos eléctricos del segmento A, el de coches urbanos de pequeño tamaño.
India, uno de los grandes mercados en potencia para el automóvil (se espera que se llegue pronto a los seis millones de unidades anuales), será otra de las principales apuestas de la alianza y allí también se prevé el lanzamiento de vehículos eléctricos del segmento A entre Renault y Nissan.
Pero sobre todo en India las dos empresas van a colaborar en varios proyectos de nuevos vehículos de combustión, incluidos los todocaminos (SUV) y un nuevo modelo de Nissan derivado del Renault Triber para el mercado local y para la exportación.
EL MITSUBISHI ASX EN VALLADOLID
En Europa, Mitsubishi sacará partido de los activos industriales en los que Renault fabrica su Captur en la planta española de Valladolid, y de los de su Clio en Turquía, para ensamblar, en uno y otro, como ya estaba previsto, el ASX y el Colt, respectivamente.
En 2026, Renault lanzará en el Viejo Continente el FlexEVan, un furgón eléctrico que será el primero de la tecnología Software-Defined Vehicle, y lo compartirá con Nissan.
A partir de esa fecha, los dos constructores estudiarán la posibilidad de colaborar en la próxima generación de vehículos eléctricos del segmento C.
Eso se sumará a acuerdos anteriores para que el futuro coche eléctrico compacto de Nissan para el segmento B se fabrique en una factoría de Renault en Francia a partir de 2026.
La cooperación en Europa no se va a limitar a la concepción y a la fabricación de vehículos, sino que se extenderá a la distribución, a los servicios postventa y a la financiación de los coches.
Además, tienen intención de elegir socios comunes para el reciclaje de las baterías.