La asequibilidad de los automóviles en Europa se encuentra en su punto más bajo en casi una década y es similar a los niveles observados en 2008 en Estados Unidos, según los analistas de Morgan Stanley (NYSE:MS) en un informe publicado el viernes.
"Nuestro análisis indica que el coste mensual de poseer un coche (combinando pagos de leasing, gastos de combustible y primas de seguro) es el más alto que se ha registrado en muchos años, con los actuales precios medios de venta, tipos de interés y gastos operativos resultando en un coste mensual total aproximadamente un 40% superior a la media histórica", explican los analistas de Morgan Stanley.
En Europa, la asequibilidad de los coches en relación con la renta disponible se acerca al punto más bajo de los últimos diez años, y en Estados Unidos se sitúa en el punto más bajo de los últimos dieciséis años.
Esta importante caída de la asequibilidad se produce tras un periodo de mejora debido al aumento de los ingresos y a los bajos costes de los préstamos, según ha observado Morgan Stanley. Sin embargo, el reciente aumento sustancial de los precios medios de venta ha invertido esta tendencia positiva.
Con unos costes de endeudamiento ahora significativamente más altos que en los últimos años, la ralentización del crecimiento de la renta disponible y unas previsiones económicas inestables, a los consumidores les resulta difícil gestionar los costes actuales de poseer un coche. Los analistas predicen que esto se traducirá en un descenso de los precios de los coches en un futuro próximo.
"Tras un periodo de beneficios récord para los fabricantes de equipos originales (OEM), creemos que el ajuste de los precios es la principal forma de hacer que los coches sean más asequibles para los consumidores; en esto se basa nuestra postura cautelosa sobre los márgenes de beneficio y los resultados financieros de los OEM", comentaron.
Los analistas también mencionaron que los fabricantes podrían seguir ofreciendo reducciones indirectas de precios mediante incentivos de marketing, como ofertas de financiación al 0% o descuentos en los concesionarios. Aunque estas tácticas no se reflejen directamente en los precios medios de venta, se prevé que afecten a los beneficios de los fabricantes antes de tener en cuenta intereses e impuestos, un factor clave en la visión pesimista de los analistas sobre la industria automovilística.
"La asequibilidad de los automóviles también podría verse favorecida por un descenso más rápido de los tipos de interés o por un aumento significativo de la renta disponible. Además, los fabricantes de equipos originales podrían aumentar su volumen de ventas para compensar los retos asociados a la fijación de precios, lo que podría equilibrar cualquier caída de los beneficios globales antes de intereses e impuestos."
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