Lisboa, 18 may (EFE).- La Bolsa de Lisboa frenó hoy la sangría de las fuertes caídas en las últimas cinco sesiones y cerró en verde, con una ligera subida del 0,03 por ciento.
De esta forma, el principal índice lisboeta, el PSI-20, terminó la semana en 4.761,18 puntos, en niveles similares a los que se encontraba hace diez años, en 2002.
El Banco Espírito Santo (BES) lideró las ganancias con un crecimiento del 2,90 por ciento después de varias jornadas de caídas.
Medios lusos atribuían hoy las caídas de estos días no sólo a la ampliación de capital de la semana pasada, sino a las ventas al descubierto de algunos inversores, que venden acciones antes de la caída de un determinado valor.
También subió Energías de Portugal (EDP), que mejoró un 1,76 por ciento, así como la operadora Portugal Telecom (PT), con una subida del 1,38 por ciento.
De las veinte compañías que componen el selectivo lisboeta seis cerraron al alza, entre ellas la cementera Cimpor -que en España controla la Corporación del Noroeste-, y que se revalorizó un 0,35 por ciento.
En el capítulo de pérdidas, el Banco Portugués de Inversiones (BPI, participado por La Caixa) retrocedió un 4,59 por ciento.
Esta misma línea siguió el Banco Comercial Portugués (BCP, en cuyo accionariado figura el Sabadell), aunque su caída fue menor, del 1,01 por ciento.
La petrolera lusa Galp bajó un 2,19 por ciento.
Las acciones de EDP Renovables, con sede en España, se contrajeron un 0,99 por ciento, cifras similares a las de la eléctrica REN -participada por Red Eléctrica Española- y la concesionaria de autopistas Brisa -participada por Abertis- que perdieron un 0,82 y un 0,81 por ciento, respectivamente. EFE