Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 4 dic (EFE).- Wall Street detuvo hoy su tendencia imparable e hizo una parada técnica entre tanto "rally" para, literalmente, repostar un combustible a su precio más barato en años y preocuparse mínimamente por una Europa que apela al estímulo monetario cuando Estados Unidos se despide del suyo propio.
Los récords tuvieron hoy su día sabático y los tres índices del parqué neoyorquino cerraron con pérdidas leves, pero de ninguna manera preocupantes sino, más bien, como una parada para mañana recuperar su fuerza si los informes de empleo de EE.UU. siguen su tendencia ascendente.
El Dow Jones y el selectivo S&P 500 no repitieron su doble hazaña de ayer, pero sus pérdidas fueron mínimas. El índice de referencia ni siquiera perdió su barrera conquistada ayer, la de los 17.900 puntos.
Por su parte, el Nasdaq parecía ajeno a la tendencia de sus dos compañeros y transitó las ganancias durante casi toda la jornada, pero flaqueó en el último momento.
Las razones que obligaron a frenar la carrera de los récords fueron variadas. La primera de ellas, el petróleo, que hoy volvió a bajar y que vivió un buen susto cuando Arabia Saudí, el principal productor de crudo del mundo, aseguró que recortaría aún más los precios de su parte estadounidense del negocio, la compañía Saudi Aramco.
La intención del país asiático sería, según los analistas, mantener su hegemonía petrolífera, aunque ello cueste la devaluación mundial del "oro negro".
Aún así, no llegó a cundir el pánico ya que el descenso se limitó a borrar la tímida recuperación de ayer.
En tanto, Wall Street se despistó un poco en el camino hacia los récords al mirar hacia Europa, donde la situación económica sigue siendo muy fluctuante y donde la máxima autoridad monetaria, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, dijo que retrasaba hasta 2015 sus planes de estímulo para la eurozona.
Estados Unidos, precisamente, cerró recientemente la inyección de dinero público para el fortalecimiento de los mercados y que le llevó a los altísimos niveles de cotización en los que ahora se encuentra.
Finalmente, y calentando motores para los datos de empleo de mañana, hoy se supo que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo bajó en 17.000 y quedó la semana pasada en 297.000, según el Departamento de Trabajo.
Los expertos esperaban una reducción ligeramente menor, pero no tan diferente como para que influyera significativamente en el rumbo de la bolsa.