Tokio, 18 dic (.).- La Bolsa de Tokio anunció este miércoles la suspensión temporal de la cotización de las acciones de la empresa automovilística Nissan Motor (TYO:7201), alegando que necesita "verificar los informes de los medios de comunicación" sobre una posible fusión entre la compañía y la firma del mismo sector Honda Motor (TYO:7267).
Dos de los mayores fabricantes de automóviles de Japón se dispondrían a entablar negociaciones en torno a una posible fusión para hacer frente a la competencia de fabricantes de vehículos eléctricos chinos y estadounidenses, como Tesla (NASDAQ:TSLA), según adelantó hoy el diario económico nipón Nikkei.
De acuerdo con la misma fuente, Honda, que transcurrida la primera media hora de negociaciones en Tokio cedía un 1,86 %, tiene previsto firmar próximamente un memorándum de entendimiento con Nissan con los detalles de la operación, que podría incluir también a Mitsubishi (TYO:8058) Motor, cuyo principal accionista es Nissan.
Las dos corporaciones se plantean unir sus activos en un 'holding', y la participación de cada una en la sociedad se decidirá más adelante, según Nikkei.
Nissan y Honda por el momento no han hecho ningún pronunciamiento público sobre una operación que de consumarse daría lugar a un grupo automovilístico capaz de rivalizar con la firma automovilística líder nipona y líder global, Toyota Motor (TYO:7203).
El pasado mes de marzo, las dos compañías ya anunciaron que estaban explorando establecer una alianza en materia de producción de componentes y 'software' para vehículos eléctricos, con vistas a reducir costes y potenciar su competitividad en plena expansión de ese mercado.
En agosto, Mitsubishi Motors (TYO:7211), de la que Nissan posee el 34 %, se unió a las negociaciones para formar parte de la mencionada alianza.
El mismo mes, el presidente de Honda, Toshihiro Mibe, dijo que las conversaciones no implicaban una fusión de capital, aunque no negó tal posibilidad en el futuro, durante una rueda de prensa.
En ese momento, los expertos señalaron que una unión entre Nissan, Honda y Mitsubishi crearía una coalición de ventas de más de 8 millones de vehículos y dejaría el mercado automotor japonés dividido en dos grandes bloques, el conformado por ellos y el configurado por Toyota, actual líder mundial del motor por volumen de ventas.