Bruselas, 28 oct (.).- La Comisión Europea (CE) renovó y ajustó este viernes las medidas provisionales impuestas hace un año a las empresas estadounidenses de secuenciación genómica Illumina y Grail para asegurar que sigan siendo compañías independientes, después de que completaran su fusión antes de que Bruselas diera su visto bueno.
En septiembre, el Ejecutivo comunitario prohibió la compra de Grail por parte de Illumina al concluir que habría perjudicado al mercado "emergente" de test de detección del cáncer con análisis de sangre.
Sin embargo, antes de que el mes pasado Bruselas vetara la operación, en agosto de 2021, Illumina completó su adquisición de Grail y, como resultado, el 29 de octubre del año pasado, la CE impuso las medidas provisionales "para restaurar y mantener las condiciones de competencia efectiva por una duración de doce meses".
Las medidas provisionales pretenden evitar "el impacto perjudicial potencialmente irreparable" de la transacción sobre la competencia, así como la "posible integración irreversible" de las partes de la fusión, explicó la Comisión en un comunicado.
La decisión de hoy renueva y ajusta las medidas existentes, según las cuales Grail permanecerá separada de Illumina y será administrada por un gestor independiente que sirva en exclusiva a los intereses de Grail y no a los de Illumina.
Además, Illumina y Grail tienen prohibido compartir información comercial confidencial, "sujeto a excepciones y salvaguardas muy limitadas".
Igualmente, Illumina tiene la obligación de proporcionar los fondos necesarios para el funcionamiento de Grail y el desarrollo de sus pruebas de detección de cáncer.
Por otro lado, las interacciones comerciales entre las dos partes se deberán realizar en condiciones de plena competencia, "en línea con las prácticas de la industria" y "sin favorecer de forma indebida a Grail en detrimento de sus competidores".
Illumina y Grail también trabajarán activamente para prepararse para una posible orden para deshacer la transacción.
El Ejecutivo comunitario precisó que las medidas son legalmente vinculantes para las dos empresas y que seguirán aplicándose hasta que notifique "cualquier posible decisión" que ordene deshacer la transacción.
Un administrador que ya ha recibido el visto bueno de la CE se encargará de supervisar el cumplimiento de las medidas.
Si las firmas incumplen alguna de ellas, se podrían imponer multas de hasta el 5 % de su facturación media diaria.