Madrid, 17 mar (.).- La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) ha advertido de que el sector de la construcción tendrá un crecimiento nulo en 2022, si se ve obligado a parar dos semanas por desabastecimiento de materiales, y de que entrará en contracción a partir de la tercera semana.
Su presidente, Julián Núñez, ha explicado que la guerra de Ucrania está generando todavía más incertidumbre sobre el proceso inflacionista de precios de la energía y las materias primas que se inició en 2020 y se agudizó en 2021, y ha reclamado al Gobierno medidas complementarias al decreto de revisión de precios que ha convalidado este jueves el Congreso.
Según sus datos, en el primer trimestre de 2022 el crecimiento del precio de materiales como el acero ha igualado el de todo el año pasado y los encarecimientos mensuales del aluminio, el acero y el cobre son cinco, tres y dos veces superiores a la subidas medias mensuales de 2021.
Esto ha llevado a una ruptura del mercado como consecuencia de la ralentización y, en algunos casos, la paralización de la industria siderúrgica y cementera, que si no se resuelve de forma urgente puede anticipar un periodo de desabastecimiento de los materiales más comunes en la construcción.
Los siete materiales más utilizados en el sector representan un coste de suministro de 23.000 millones de euros, que es el 50 % del coste total de suministros que precisan estas empresas.
MÁS MEDIDAS DE REEQUILIBRIO
Para compensar a los empresarios que han contratado obras con la Administración de los mayores costes que deben soportar debido a este encarecimiento, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 1 de marzo un real decreto-ley que permite una revisión excepcional de precios de los contratos firmados antes de 2021.
Seopan quiere que todos los contratos que estén en ejecución se puedan acoger a la revisión de precios, por lo que ha desarrollado una propuesta técnica para el Ministerio de Hacienda, en la que plantea además la conveniencia de prorrogar las fechas programadas de presentación de ofertas hasta que el mercado recupere la normalidad.
También pide que para las obras que se van a licitar este año sea obligatoria la revisión de precios, y subraya que "lo más importante es quitar la carencia temporal de dos años" para incorporar la energía en la fórmula de revisión.
Sin considerar ningún efecto de desabastecimiento de materias primas, la patronal estima un crecimiento de producción en el sector del 3,9 % para este ejercicio, impulsado por la obra civil y con un estancamiento de la obra nueva en el sector residencial, que representa un tercio de la actividad.
En caso de desabastecimiento, dos semanas de paralización en la actividad implicarían la pérdida de todo ese crecimiento previsto para 2022, a partir de la tercera semana el sector entraría en contracción y, si la paralización de la producción llegara a un mes, la producción se reduciría este año un 3,8 % respecto a la de 2021.
BALANCE DE 2021
En cuanto al balance de 2021, la contratación pública para la construcción de infraestructuras aumentó un 67,4 % en 2021, hasta los 12.022 millones de euros, lo que supone un 3,5 % sobre el nivel 'precovid', aunque las constructoras se quejan de que es un 60 % menos del máximo alcanzado en 2009 y de que las concesiones siguen en mínimos históricos.
Núñez ha destacado que el Estado dejó sin ejecutar 3.684 millones de euros del presupuesto de 2021 para obra pública y ha incidido en que la contratación por concesiones (las empresas adelantan el dinero de una obra no presupuestada y la administración les paga un canon) solo tuvo 490 millones licitados, un 95 % menos que en 2010.
La producción en construcción nacional de las compañías asociadas a Seopan creció el año pasado un 6,6 %, hasta los 6.473 millones, gracias a los clientes privados, ya que por primera vez la demanda de estos supera a la de las administraciones públicas y supone un 55 % de la producción total.
Con relación a las bajas en contratación pública, la patronal ha calificado la tasa de "alarmante", con un 19,2 % de riesgo.
Por otro lado, las restricciones a la movilidad que duraron hasta el 9 de mayo del 2021 supusieron en los últimos dos años pérdidas de tráfico del -25,6 % en concesiones de autopistas (-44,5 % en 2020 y -1,6 % de 2021) y del -17,4 % en autovías de primera generación (-25,8 % en 2020 y -9 % en 2021), una situación que "implicará la judicialización de la controversia en demanda del reequilibrio económico de los contratos".