Madrid, 24 nov (.).- La población en mayor riesgo de exclusión social ha mejorado "de forma considerable" su grado de digitalización financiera durante la pandemia, según el Informe sobre el sector bancario español en un entorno de cambios en la productividad, presentado este miércoles por Funcas.
Los mayores aumentos de la tasa de adopción de banca electrónica se han concentrado en los estratos sociales con menor grado de digitalización financiera antes de la crisis sanitaria, como son personas mayores, población rural, extranjeros, colectivos de ingresos más bajos, y desempleados o inactivos.
No obstante, el informe admite de que todavía hay determinados grupos con dificultades para realizar una transición rápida a este modelo de plataformas y que requieren cierta atención especializada para evitar problemas.
A tenor del documento, "el actual proceso de digitalización de la sociedad española y las medidas extraordinarias adoptadas por las entidades revelan que el problema potencial de la exclusión financiera como resultado del cambio estructural en el sector bancario será probablemente temporal".
Este problema afecta en particular a las personas mayores y forma parte del reto más amplio asociado a la adopción digital en un contexto de envejecimiento de la población.
En cifras, el porcentaje de clientes de banca digital en España ha aumentado en más de un 60 % desde 2010, en tanto que acceden regularmente a los servicios "online" alrededor de 21,8 millones de personas.
Con todo, advierte Funcas, el proceso de digitalización financiera no ha sido homogéneo ya que existen notables diferencias según características sociodemográficas.
MAYOR SEGURIDAD Y PROTECCIÓN DE LOS DATOS
Esta nueva relación banco-cliente "parece ofrecer a las entidades financieras una oportunidad reputacional frente a las tecnológicas, en la medida en que siguen teniendo ventajas en lo que a gestión de la información financiera de los clientes se refiere", ha dicho el director de estudios financieros de Funcas, Santiago Carbó.
En su opinión, el sector cuenta además "con una trayectoria de fiabilidad en el desarrollo de un estricto marco de cumplimiento regulatorio y de protección de datos", lo que le otorga "un estatus diferencial".
El estudio muestra cómo, al igual que sucede en otras partes de Europa, los beneficios de las entidades financieras en España se han visto notablemente afectados por los tipos de interés negativos.
De este modo, aunque en España los bancos han conseguido unos márgenes de intermediación superiores, el mantenimiento de un escenario de bajos tipos de interés durante mucho tiempo "amenaza" con convertirse en un problema estructural.
Para la directora corporativa del área de servicios operativos de Cecabank, Aurora Cuadros, "el brote de la covid-19 ha intensificado retos tales como conseguir un nivel razonable de beneficios, definir una estructura operativa óptima y diseñar nuevas vías para competir en el actual ecosistema digital".
También se hacen más evidentes otros desafíos como "el movimiento del sector bancario hacia modelos sostenibles o la aparición de activos digitales y criptomonedas".
AMPLIO MARGEN PARA LA DIGITALIZACIÓN
Aunque considera que el progreso es considerable, el informe asegura que todavía queda un amplio margen para aumentar la digitalización financiera en España.
En términos de inversión, el porcentaje del presupuesto destinado a las nuevas tecnologías por los bancos españoles ha aumentado a lo largo del tiempo llegando a superar la ratio del 6 % sobre los gastos no financieros totales.
Pero persiste un "gap" considerable con el nivel medio de inversión de muchos homólogos europeos, con una ratio media de inversión del 10 %, y estadounidenses, donde sube al 15 % entre los grandes bancos.
De hecho, en Estados Unidos y Canadá supera el 17 %, un porcentaje en línea con el gasto en tecnología de las conocidas como "big tech", como Amazon (NASDAQ:AMZN) (supone el 12 % de los costes operativos) y Google (NASDAQ:GOOGL) (el 20 %).