Madrid, 23 mar (.).- La digitalización de la economía española alcanzó el 22,6 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022, 0,6 puntos más que en 2020 y casi 4 puntos más que en 2019, según el informe presentado este jueves por la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) y Boston Consulting Group.
Esta cifra muestra "una normalización de la senda de crecimiento" en un periodo caracterizado por la recuperación del PIB español entre 2020 y 2022 tras caer un 10,8 % por la pandemia y el aumento de la digitalización a ritmo constante.
De hecho, el valor de la digitalización de la economía experimentó un crecimiento acumulado del 19 % entre 2020 y 2022, al pasar de 117.000 millones de euros a 140.000 millones, gracias al incremento de la adopción digital por parte de los usuarios y empresas.
En 2022, el impacto directo de la economía digital en el PIB fue del 11,2 %, frente al 10,9 % de 2020, mientras que el impacto indirecto alcanzó el 10,8 % del PIB (0,3 puntos más que en 2020) y el inducido se mantuvo constante en el 0,6 %.
LA DIGITALIZACIÓN DE LAS PYMES
En su tercera edición, el informe se ha centrado en la digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes), un factor "clave para aumentar la contribución digital en la economía española", al representar el 99,8 % del tejido empresarial.
El estudio concluye que las pymes acceden a la digitalización desde "de una posición financiera menos sólida" que las grandes empresas, lo que se traduce en una mayor volatilidad y una menor resiliencia económica.
Por ello, considera que la digitalización de las pymes debería centrarse en la adopción de herramientas digitales de cara al cliente, el producto digital y la digitalización de los procesos internos en un entorno que tendría que caracterizarse por el talento digital, el acceso a la financiación y el apoyo del Gobierno.
Junto a las pymes, el informe también ha estudiado el impacto en la digitalización de las empresas emergentes en expansión (scaleups) y los unicornios.
A este respecto, considera que este tipo de compañías "se han convertido en uno de los principales tractores" en el tejido empresarial y han generado un efecto arrastre en la atracción de inversiones, el talento digital, el emprendimiento, el desarrollo y uso de herramientas tecnológicas y a la digitalización y tecnificación de sectores estratégicos.