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París, 20 dic (EFE).- La economía francesa cerrará 2012 con un crecimiento del 0,1 por ciento y registrará un avance nulo a lo largo del año que viene, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), cuyo pronóstico contrasta con las previsiones más optimistas lanzadas por el Gobierno galo.
La nota de coyuntura trimestral difundida hoy por el organismo estadístico avanzó además que la economía nacional experimentará una contracción del 0,2 por ciento en este último trimestre, pero prefiere hablar en términos generales de estancamiento y obviar la posibilidad de entrar en recesión.
La previsión de 2013 reduce en siete décimas la cifra esperada por el Ejecutivo por considerar "complicado" que desde el primer semestre del año que viene se concreten las variables positivas que harían posible llegar a ese porcentaje.
Entre esos condicionantes, según su informe, sería necesario un incremento del nivel de inversiones de las empresas, el aumento de la demanda procedente de los principales socios comerciales de Francia y una bajada en los precios del petróleo.
"Todavía no podemos saber cómo evolucionará cada uno", indicó durante la presentación de las previsiones el jefe del departamento de coyuntura del INSEE, Cédric Audenis, que vio "improbable" que la degradación de la situación de las empresas permita que eleven sus gastos.
Para alcanzar el 0,8 previsto por el Gobierno, en ese escenario negativo, la economía gala tendría que crecer, según sus cálculos, a un ritmo de un punto porcentual por trimestre de enero a junio de 2013.
Audenis recalcó que a esas previsiones a la baja les corresponde "desgraciadamente" una destrucción de empleo, en la que se anticipa una pérdida de 75.000 puestos en el primer semestre, y una tasa de paro del 10,9 por ciento a finales de junio, cuatro décimas más que la cifra con la que se cerrará 2012.
El INSEE calcula también que la evolución del poder de adquisición caerá un 0,2 por ciento entre mediados de 2012 y mediados de 2013, pero indica que tras una bajada del consumo en este cuarto trimestre, del que se tendrán datos definitivos el próximo febrero, este se estabilizará el año que viene.
Para ese instituto, ese descenso será "lo suficientemente bajo como para que la disminución de la tasa de ahorro de los hogares permita mantener su nivel de consumo".
Entre los puntos positivos, la llegada a Francia de los efectos de la recuperación económica de los países emergentes, "esperada a lo largo de 2012", y de los que se advierte, no obstante, que serán más débiles de lo previsto por un crecimiento de su PIB menor del que se intuía. EFE