París, 19 oct (.).- El grupo Renault (EPA:RENA) facturó 37.356 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que significa un aumento del 21,1 % respecto al mismo periodo de 2022 y del 25 % si se descuenta el impacto de las variaciones de tipo de cambio.
Si se toma de forma aislada el tercer trimestre, el crecimiento fue menos pronunciado, del 7,6 % (13,8 % a tipo de cambio constante) con 10.507 millones de euros, anunció este jueves el fabricante francés, que aunque no presentó su beneficio, avanzó que espera una rentabilidad en el segundo semestre superior a la del primero, en el que tuvo un margen operativo del 7,6 %.
En un comunicado, confirmó el objetivo que se había dado de un margen operativo entre el 7 y el 8 % para el conjunto de 2023, pero ahora confía en que la cifra final esté en la parte alta de esa horquilla.
Si se toma de forma aislada el tercer trimestre, las ventas de la compañía subieron un 6,1 % con 511.000 vehículos, y eso en particular gracias a la progresión del 15,3 % en Europa.
No obstante, en la facturación el volumen tuvo un efecto negativo de 1,6 puntos debido a que una parte de esas ventas se hizo gracias a la reducción de las existencias, que pasaron de 569.000 vehículos al finalizar el primer semestre a 542.000 a fecha del 30 de septiembre.
La empresa tiene intención, además, de que el número de vehículos en stock siga bajando, gracias en particular a las mejoras en la cadena de aprovisionamiento, y se sitúe por debajo de los 500.000 a finales de año.
El elemento más destacado por Renault de la evolución de su volumen de negocio es un efecto de precios de sus productos positivo de 7,5 puntos en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2022, lo que ilustra que su estrategia está centrada en privilegiar los modelos en los que puede obtener los mayores márgenes posibles.
El mejor ejemplo es Austral, que es el vehículo que hasta ahora le ha proporcionado los mayores márgenes -en espera del Espace que se acaba de lanzar en Francia y España-, del que se vendieron más de 69.000 unidades entre enero y septiembre.
En esos nueve primeros meses del año, las matriculaciones en su mercado doméstico francés se incrementaron un 18,1 % hasta 407.289 unidades y un 29,9 % en el segundo mercado en importancia, Italia, con 135.619.
España, que se sitúa en quinta posición, tuvo una más que relevante progresión del 32 % con 96.026 vehículos.
En Latinoamérica, Brasil registró un descenso del 2,9 % con 87.249 coches, mientras Argentina creció un 17,4 % con 39.383 y México un 38,7 % con 32.215.
Al finalizar el tercer trimestre, los pedidos del grupo representaban 2,5 meses de ventas.
El constructor francés tiene previsto el lanzamiento de 17 nuevos modelos en los dos próximos años, 12 en 2024 y los otros 5 en 2025.
Por lo que se refiere a la estrategia empresarial, en su nueva filial Horse dedicada a los vehículos con motores de combustión, después de haber firmado en julio el acuerdo para constituirla con el chino Geely, se sigue negociando con el gigante petrolero saudí Aramco (TADAWUL:2222) para su entrada en el capital, unas discusiones que tendrían que estar resueltas en los próximos meses.
El esquema de esas discusiones es que Aramco entrará en el capital de Horse con una aportación de dinero fresco y que tanto Renault como Geely conservarán una participación significativa y equitativa entre ellos.
En cuanto a la alianza con Nissan (TYO:7201), una vez que también se firmaron los acuerdos en julio, la operación debe formalizarse para finales de año y eso permitirá a Renault alojar su participación del 28,4 % de la compañía japonesa en un instrumento fiduciario sobre el que podrá disponer y eventualmente monetizar.