Viena, 27 dic (.).- La escasez de mano de obra, y en especial de personal especializado, seguirá siendo uno de los principales retos en toda Europa durante mucho tiempo, advirtió hoy el ministro de Economía de Austria, el conservador Martin Kocher.
"La gran tarea de los gobiernos en los próximos diez o quince años" será centrarse en hacer atractivo el lugar para las empresas, dijo el ministro a la agencia local APA.
En opinión de Kocher, economista de profesión, para afrontar este desafío Europa deberá adoptar reformas y medidas "no sólo en términos de inversión y fiscalidad de capital, sino también en la fiscalidad del trabajo y en normas" laborales atractivas para la mano de obra.
"Se trata de mejorar las cualificaciones, ofrecer incentivos adecuados para integrar rápidamente a los desempleados en el mercado laboral" y de adoptar medidas que faciliten "conciliar trabajo y familia".
Con respecto a este último punto, destacó tener en cuenta las necesidades para "el cuidado de los niños por encima de todo", así como "de las personas mayores y la asistencia sanitaria".
Además, se requerirá facilitar y agilizar "la inmigración procedente de la Unión Europea y de fuera de ella".
Según el ministro, una de las causas de la escasez de mano de obra es que se han empezado a jubilar las personas de la generación llamada "baby boomers", nacidas entre 1946 y 1964, durante la explosión de natalidad posterior a la Segunda Guerra Mundial.
En el mercado laboral entran ahora cohortes más débiles y "así será durante los próximos diez años", pronosticó Kocher.
La falta de mano de obra es especialmente llamativa en Austria, donde su marcado aumento sorprendió al empresariado este año "porque el repunte (de la economía) del primer semestre fue tan enorme que hacía mucho tiempo que no lo experimentábamos".
Si no hubiera sido por la invasión rusa de Ucrania, probablemente la economía austríaca "se habría disparado", afirma el ministro.
El declive económico, con crisis energética y una elevada inflación, que siguió al ataque del Kremlin habría dado pie a esperar un aumento del desempleo, pero esto no se ha producido hasta ahora, sino que por el contrario, las empresas se quejan de no encontrar suficiente personal.