Roma, 25 sep (EFE).- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha animado hoy a Rusia a realizar mayores inversiones para aprovechar la capacidad de generación de recursos de sus bosques, que con 883.320.000 hectáreas lo convierten en el país con mayor superficie forestal del mundo.
El informe "Estudio de las perspectivas del sector forestal ruso hasta 2030" recomienda a Rusia, que posee más de una quinta parte de los bosques del planeta, que modernice su modelo de explotación forestal porque "el potencial de los bosques rusos está infrautilizado" y el volumen de negocio internacional de Rusia en este sector "supone menos del 4 %", informó la FAO en un comunicado.
Los técnicos de Naciones Unidas apuntan a que "la falta de gobernanza, equipos obsoletos y la insuficiente financiación" son las principales causas de la falta de desarrollo del sector forestal ruso.
Por ello, recomiendan a las autoridades rusas que incrementen su atractivo para los inversores, estimulen la demanda interna de productos forestales -en forma de viviendas y muebles de madera- sin dejar de lado la lucha contra la tala ilegal y la necesidad de reformar instituciones y leyes relacionadas con la explotación forestal.
"La modernización de los bosques rusos tendrá un impacto positivo a nivel social, económico y ambiental en la Federación de Rusia y contribuirá al desarrollo de la silvicultura mundial, la industria forestal, el comercio de madera y el medio ambiente", señaló el subdirector general de la FAO y responsable del departamento forestal, Eduardo Rojas-Briales.
El estudio de la FAO indica que si las inversiones en este campo se multiplicasen por cinco respecto a las actuales -pasando de 2.000 millones de dólares a 10.000 millones-, la producción de madera se duplicaría para el año 2030, y de los 143.00 metros cúbicos estimados en 2010 crecería a más de 300 millones.
Del mismo modo, para 2030 podría conseguirse una producción de pulpa y papel de los 7,7 millones de toneladas de 2010 a 25,5 millones, pero para ello -prosigue el informe- "será necesaria una reforma radical en el entorno de las inversiones en Rusia".
Para elaborar sus previsiones, la FAO ha estimado que la superficie forestal rusa aumenta cada año 660.000 hectáreas, de manera que si en 2010 se contabilizaron 882 millones de hectáreas, veinte años después, si el crecimiento continúa como hasta ahora, serán 895 millones.
Desde este organismo recomiendan además a Rusia estar vigilante ante el impacto del cambio climático en el país, cuyos bosques juegan, según la FAO, "un papel crucial en la estabilización del clima del planeta", y que se enfrenta además al "gran riesgo" de que "si el calentamiento global se convierte en una realidad" se liberen a la atmósfera las reservas de carbono que permanecen "atrapadas" en sus zonas de permafrost (suelo semipermanentemente congelado). EFE