Madrid, 22 may (.).- El volumen de inversión en proyectos residenciales destinados al alquiler o la venta de carteras de activos alquilados ascendió a 2.560 millones en 2022, un cifra históricamente elevada y que representa un incremento del 52 % sobre 2021, según un informe elaborado de BNP Paribas (EPA:BNPP) Real Estate.
Si se analiza la actividad inversora registrada en el último trimestre del año, se observa cómo el mercado residencial en alquiler fue el más activo al contabilizar operaciones por un volumen total de 672 millones de euros, lo que supone el 28 % de la inversión trimestral.
Por mercados, Madrid representó el 45 % del capital invertido, mientras que Cataluña canalizó el 24 % de la inversión, donde destacó la compra por parte de Patrizia a BeCorp de 1.500 viviendas de alquiler.
En cuanto al tipo de operación de inversión en residencial desde 2018 hasta 2022 se observa un cambio de tendencia. Si entre 2018 y 2019, la inversión se canalizó a través de carteras de vivienda o edificios existentes y alquilados (PRS), a partir del año 2020 se observó la llegada del fenómeno Build to Rent (BTR), nuevos proyectos que se desarrollan para alquilar las viviendas.
Según prevé la consultora, es probable que en los próximos meses puedan empezar a rotar carteras de BTR estabilizadas y el modelo del PRS vuelva a ganar cuota al mercado en 2023.
Este aumento de la demanda residencial de los últimos años ha provocado un descenso notable de la oferta existente, especialmente de la obra nueva, que ha descendido un 23 % en los últimos 10 años.
Para este año, BNP Paribas Real Estate sostiene que el encarecimiento de suelo finalista seguirá provocando que promotores y fondos adquieran suelos terciarios más baratos para luego desarrollar estos proyectos.
Además, cree que los procesos de refinanciación pueden dinamizar el mercado en la segunda mitad de año gracias a las desinversiones y que España sigue siendo un destino muy atractivo para fondos institucionales internacionales.