Madrid, 17 oct (.).- La inversión inmobiliaria alcanzó los 1.800 millones de euros en el tercer trimestre del año, lo que arroja un ajuste considerable con el año anterior, que fue de récords, en un contexto marcado por la subida de los tipos de interés, según las cifras que maneja la consultora BNP Paribas (EPA:BNPP) Real Estate.
Dentro de los 1.800 millones, el segmento que más inversión copó fue el mercado hotelero. Así, se han contabilizado operaciones por un volumen total de 512 millones, lo que supone el 28 % de la inversión trimestral.
Hasta la fecha, el volumen de inversión suma 2.420 millones, el 36 % del total, y a falta de un trimestre para cerrar el año, la cifra supera a la registrada en todo 2022. Barcelona concentró gran parte de las operaciones del trimestre y el 66 % del volumen transaccionado.
Por su parte, el mercado residencial atrajo 456 millones en el tercer trimestre, mientras que el del retail acaparó 332 millones, incrementando considerablemente las cifras registradas en el primer y segundo trimestre del año.
En el acumulado de año, la cifra de inversión en retail alcanzó los 681 millones, 3.000 millones menos que el volumen registrado en el mismo periodo del año pasado. Cabe destacar, en este punto, que durante el segundo trimestre del año 2022 se contabilizó una operación de 1.987 millones.
La actividad inversora en el sector de oficinas se incrementó hasta los 238 millones, lo que supone un incremento del 94 % respecto al anterior trimestre y un ajuste del 80% respecto al tercer trimestre del 2022.
En quinta posición del trimestre, por volumen de inversión, se situó el sector de la logística con 178 millones. En el acumulado del año, alcanzó los 902 millones, un 40 % menos que la inversión registrada en 2022.
En su conjunto, en lo que llevamos de año la consultora inmobiliaria indica que el tamaño medio por operación se sitúa en 32 millones frente a los 50 millones de un año antes.
En este contexto, el ceo de BNP Paribas Real Estate, Borja Ortega, asegura que los tipos de interés están siendo un condicionante en términos de inversión inmobiliaria y aunque el volumen del tercer trimestre se ha ajustado considerablemente, se prevé que la estabilización de los tipos en próximos meses vuelva a dinamizar la inversión.