Madrid, 9 jun (.).- Casi la mitad de las empresas no financieras españolas a las que la agencia de calificación Moody's situó en perspectiva negativa o en revisión para una posible rebaja de calificación tras estallar la crisis del coronavirus se mantienen aún en esas situaciones.
Según Moody's, las compañías españolas todavía afrontan una situación exigente por su alta exposición a sectores como el turismo, el ocio y el transporte.
Entre marzo de 2020 y mayo de 2021 Moody's puso en revisión o en perspectiva negativa a 51 empresas no financieras y a tres compañías de infraestructuras y suministros básicos ("utilities"). Al cierre de mayo casi el 50 % (25 de 54) aún seguían en esa situación.
En concreto, 23 de esas empresas mantenían la perspectiva negativa y dos estaban en revisión para una posible rebaja de su nota.
Las revisiones de la agencia de calificación se produjeron como consecuencia de la expansión de la covid-19 y de las medidas adoptadas por los gobiernos, entre ellas cierres, cuarentenas y prohibiciones de viajes.
Moody's considera que algunas empresas españolas todavía afrontarán problemas persistentes derivados de la pandemia en los próximos doce o dieciocho meses.
No obstante, la agencia precisa que la recuperación de la economía y de la actividad empresarial por los avances en los procesos de vacunación pueden relajar las presiones que soportan las empresas con perspectivas negativas, lo que podría ayudar a estabilizar su calificación crediticia.
El impacto de la pandemia fue más acusado en las empresas que partían con una calificación más baja.
Desde marzo de 2020 hasta mayo de este año Moody's solo rebajó la nota de dos compañías con grado de inversión (entre A3 y Baa3). Por el contrario, bajó la calificación a treinta empresas con grado especulativo (Ba1 e inferiores).
El 60 % de las compañías con grado especulativo tiene ahora una perspectiva negativa, porcentaje que se reduce al 30 % entre las empresas con grado de inversión.