Lisboa, 9 jun (.).- El enviado especial de la ONU para los Océanos, Peter Thompson, pidió hoy movilizar nuevas formas de financiación hacia una economía azul de los océanos, dado el importante papel que tienen para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a la neutralidad carbónica.
"Hay que movilizar nuevas formas de financiación y redirigir las convencionales hacia una economía de los océanos que empodere a la población local y apoye negocios responsables y objetivos sociales a largo plazo", dijo durante una conferencia virtual organizada en Lisboa por la bolsa paneuropea Euronext (PA:ENX).
Thompson consideró que el sector financiero puede jugar un "papel determinante" en la transición hacia una economía verde y azul y que los sectores público y privado, de la mano, "deben acabar con los obstáculos existentes y abrir el grifo a las inversiones sostenibles".
"Hemos llegado a un punto en el que nuestro bienestar futuro demanda que una economía azul sostenible esté totalmente integrada en las finanzas globales", dijo.
El enviado de la ONU, organismo que dio inicio este año a su Década de los Océanos, señaló también que el sector privado puede ser el "motor" de la innovación tecnológica para impulsar la ciencia de los océanos y ampliar de escala las soluciones que deriven de la investigación.
La "mejor oportunidad" para orientar las finanzas hacia un refuerzo de los océanos y de su contribución para mitigar el cambio climático, defendió, estará en la próxima cumbre del clima, la COP26, que se celebrará en Glasgow (Escocia) el próximo noviembre.
"No podemos tener un planeta sano sin un océano sano", insistió.
También participó en la conferencia la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, que aseguró que los mercados financieros tienen un "papel crítico" en la transición y que los inversores son cada vez más conscientes de los riesgos medioambientales y climáticos de sus inversiones.
"Necesitamos significativamente más dinero para la economía azul", dijo, y apeló a invertir en áreas como la restauración de los ecosistemas, la maricultura y la energía renovable offshore.
"Puede crear empleos y al mismo tiempo ayudar a proteger el océano", insistió Solberg, que recordó que el mar es "la puerta hacia el resto del mundo" de Noruega.