Lisboa, 3 ene (EFE).- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal siguió con su pronunciada tendencia a la baja hoy, cuando el interés que penaliza sus títulos a diez años alcanzó su valor más bajo desde diciembre de 2010.
Concretamente, la rentabilidad exigida por los inversores para adquirir obligaciones lusas a diez años -plazo utilizado habitualmente como referencia- se situó en torno al 6,53 %, lo que supone un nuevo mínimo en comparación con las tasas registradas durante los últimos dos años.
Los intereses a los que cotiza la deuda en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública- son utilizados como referencia por expertos y analistas en sus estimaciones sobre las posibilidades de Portugal de volver a emitir obligaciones.
El país no subasta este tipo de títulos, cuyo vencimiento es superior a dos años, desde que solicitara el rescate financiero en abril de 2011.
Precisamente la ayuda de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional le permite contar con liquidez suficiente para no tener que emitir deuda a largo plazo, con lo que evita pagar unos intereses superiores a los que paga por el crédito internacional de 78.000 millones de euros, y que ronda el 3-4 % anual.
La evolución de la penalización sobre la deuda lusa en el mercado secundario es seguida con atención en Portugal, ya que tiene previsto volver a subastar títulos a largo plazo a partir del segundo semestre de este año.
A la baja también cotizaban hoy las obligaciones a cinco años, que rondaban el 4,9 %, y a dos años, que se vendían al 3,28 % de interés.
Estas tasas contrastan con las cifras que llegaron a alcanzar en el momento de máxima presión de los mercados, registrado a finales de enero de 2012, cuando a diez años superaron el 17 %, a cinco años sobrepasaron el 22 % y a dos años se situaron por encima del 21 %. EFE