Alberto Ferreras
Zamora, 5 sep (.).- Doscientas localidades del entorno de La fronteriza entre Castilla y León y Portugal han plantado cara a las eléctricas con un proyecto de tejados solares en edificios municipales que les permite apostar por la autosuficiencia e independencia energética, y esquivar la subida del precio de la luz.
La iniciativa, liderada por la Agrupación Europea de Cooperación Transfronteriza (AECT) Duero-Douro, ha captado nuevos socios municipales este verano con la escalada de precios de la electricidad, aunque son algunos de los pioneros los que ya están viendo sus primero frutos en forma de kilovatios hora a coste cero.
El proyecto integra pequeñas instalaciones fotovoltaicas de hasta 15 kilovatios "con nulo impacto medioambiental", que aprovechan los tejados de centros multiusos, antiguas escuelas y otras dependencias municipales para colocar las placas solares, según ha explicado a Efe el director general de la AECT Duero-Douro, José Luis Pascual.
Medio centenar de esas instalaciones ya están listas para entrar en funcionamiento en la parte española de La Raya y otras cincuenta se encuentran en diferente estado de tramitación de los proyectos.
En la parte portuguesa la iniciativa arrancará antes de finalizar este año y contempla otro centenar de infraestructuras de autoconsumo compartido en localidades fronterizas.
La energía solar obtenida no sólo beneficia a los ayuntamientos para su consumo, sino que también pueden utilizarla, a un precio que a día de hoy es un 92 por ciento inferior al de mercado, los negocios y ciudadanos particulares del mismo pueblo situados en un radio de unos quinientos metros de distancia de la instalación.
José Luis Pascual ha subrayado que se trata de un modelo exportable a otros territorios que favorece un cambio importante va en contra del oligopolio en el mercado de la producción energética, donde cinco compañías producen casi toda la energía.
Los números que maneja la promotora le dan la razón: el proyecto de las doscientas instalaciones tiene un coste de unos 3,5 millones de euros y conjuntamente producirán al año unos 5.000 megavatios hora, lo que sitúa el ahorro anual en 1.176.323 euros.
Tampoco hay que olvidar el punto de vista medioambiental, ya que esa energía verde permitirá reducir las emisiones de CO2 en 4.537 toneladas al año cuando se complete el proyecto.
Pero la puesta en marcha de esta iniciativa a la que dio vía libre el Real Decreto incentiva el autoconsumo fotovoltaico no ha estado exenta de complicaciones y "zancadillas" puestas por las grandes compañías eléctricas, que recelan de ese tipo de iniciativas.
El ayuntamiento pionero en este proyecto energético de La ha sido el de Manzanal de Arriba (Zamora) y su secretario, José Luis González Delgado, ha enumerado a Efe los numerosos trámites y retrasos a los que se ha visto sometido la iniciativa desde que hace más de un año tuvieran lista la instalación solar.
No han faltado por medio incluso denuncias ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ante el atasco que encontraba el proyecto en la tramitación por parte de la distribuidora eléctrica, pero hoy en día las placas ya vierten a la red, aunque aún están a la espera de recibir la compensación económica por ello.
La iniciativa que ahora da sus últimos pasos tiene sus antecedentes en la cooperativa Efiduero, la comercializadora de energía impulsada por la AECT Duero-Douro en su territorio de actuación de ambos lados de la frontera desde 2017.
Hasta ahora el ahorro de los socios de la cooperativa ha sido del 20 por ciento de media en su factura de la luz pero en los municipios con las placas en sus edificios municipales llegará al 92 por ciento, lo que promoverá el desarrollo rural a través de la eficiencia energética y el desarrollo sostenible, ha expuesto la promotora del proyecto.
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