Pekín, 8 feb (EFE).- El Índice de Precios al Consumo chino cayó al 2 por ciento interanual en enero pese al aumento generalizado del coste de los alimentos, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas.
Con respecto al mes anterior, los precios al consumidor en China subieron un 1 por ciento, informó la Oficina.
En diciembre, el IPC interanual había crecido al 2,5 por ciento, el nivel más alto de los últimos ocho meses.
En parte, la caída del índice con respecto al enero anterior se debe a que el Año Nuevo chino, y su semana de festividades y gastos, cayó en ese mes el año pasado, lo que hizo que los precios fueran entonces más altos al crecer la demanda por estas fechas.
En cambio, en 2013 el Año Nuevo lunar se ha retrasado a febrero y comenzará este fin de semana, cuando llegue la medianoche del sábado.
Según los datos que da a conocer la Oficina Nacional de Estadísticas, el mes pasado los precios de la alimentación mantuvieron su tendencia al alza de los últimos meses, ante el mal tiempo y las dificultades de distribución, y subieron un 2,9 por ciento.
Los productos alimenticios representan casi un tercio del IPC en la República Popular.
Por su parte, el Índice de Precios al Productor (PPI), que mide la inflación en los precios al por mayor, cayó a un 1,6 por ciento interanual en enero, el mes consecutivo número once de caídas en este indicador.
A pesar de que la inflación se ha rebajado casi medio punto en enero, la tendencia es que en los próximos meses repunte, tal y como advirtió ayer el Banco Popular de China (PBOC, central).
En su informe trimestral de política monetaria, la entidad pronosticó una mayor presión inflacionaria en el gigante asiático en los próximos meses debido a los efectos del repunte de la demanda interna, los cambios en la oferta laboral y la flexibilización monetaria global.
El organismo apuntó que la recuperación de la economía china durante el último trimestre de 2012 -cuando creció un 7,9 por ciento- "puede traducirse en movimientos de los precios de forma muy rápida" y subrayó que, durante esta etapa de transición económica, "la prevención de los riesgos de inflación debe ser la prioridad".
Esta predicción esta en línea a la que realizó recientemente la Corporación Internacional de Capital de China (CICC) en un informe, que considera la tendencia bajista de enero como "temporal" y espera una tasa de entre el 2,7 y 2,9 por ciento en febrero.
Hoy también se dieron a conocer las cifras de las exportaciones de enero, mes en el que experimentaron un aumento del 25 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según la Administración General de Aduanas, las exportaciones alcanzaron el mes pasado un volumen de 1,18 billones de yuanes (188.000 millones de dólares, unos 140.000 millones de euros), una subida que no se registraba desde el mes de abril del año pasado.
En cuanto a las importaciones, éstas se situaron en los 990.000 millones de yuanes (158.000 millones de dólares, unos 118.000 millones de euros), un aumento del 28,8 por ciento de media con respecto a enero de 2011 pero mucho mayor en el caso del hierro, el acero y el carbón por su consumo en la construcción de infraestructuras.
Pese a que los indicadores publicados hoy apuntan al repunte de la economía del país, las cifras de los meses de enero y febrero acostumbran a estar sesgadas por el hecho de que las fechas de celebración Año Nuevo Lunar, la mayor festividad del calendario chino, varían de un año a otro.
Por ello, los analistas se muestran prudentes a la hora de valorar los primeros datos macroeconómicos importantes del año, que se publican un mes después de que se conociera que la República Popular creció un 7,8 por ciento en 2012, su ritmo más lento desde 1999.
La lucha contra la subida de precios fue la principal prioridad de la política macroeconómica china el pasado año, en el que Pekín tomó medidas como la limitación de los créditos o frenos a la expansión del sector inmobiliario con ese objetivo, aunque se espera que en 2012 éstas se relajen paulatinamente. EFE