Por Gabriela Baczynska
BRUSELASReuters) - Los dirigentes de la UE ratificarán la prolongación de los controles a las exportaciones y tratarán de coordinar la posible retirada de las restricciones sobre los desplazamientos cuando se reúnan la próxima semana para debatir la escasez de vacunas contra el COVID-19, según un proyecto de decisión consultado por Reuters.
El bloque, gran parte del cual se enfrenta a una tercera ola de la epidemia, ha experimentado dificultades para garantizar un número suficiente de vacunas, y su campaña de inoculación va a la zaga de las de Estados Unidos, Israel y Reino Unido, antiguo Estado miembro de la UE.
"Acelerar la producción, el suministro y la distribución de las vacunas sigue siendo esencial para superar la crisis", afirman los 27 representantes nacionales en una declaración conjunta tras sus próximas conversaciones del 25 y 26 de marzo.
Los dirigentes aprobarán probablemente la prórroga de un régimen que exige la autorización para cualquier exportación de vacunas contra el COVID-19, una medida que permitiría mantener las escasas dosis bajo un control más estricto, hasta finales de junio.
La UE ha bloqueado hasta ahora un envío de vacunas a Australia y dice que desde principios de febrero ha enviado en total más de 40 millones de dosis a países de todo el mundo.
Los dirigentes de la UE también debatirán la última amenaza formulada por su ejecutivo, la Comisión Europea, de paralizar las exportaciones a Reino Unido, que según la UE no ha compartido las vacunas ante los recortes en los envíos al bloque prometidos por la anglo-sueca AstraZeneca (LON:AZN).
Mientras que Francia, Alemania e Italia apoyan en líneas generales que se endurezca el control sobre las exportaciones a los países que no pongan de su parte, otros como los Países Bajos, Bélgica e Irlanda se muestran más reticentes a cortar el suministro a Reino Unido.
En repetidas ocasiones, los países de la UE no han logrado adoptar un enfoque común respecto al COVID-19, llegando a pelearse por la distribución de vacunas y equipos, o introduciendo controles unilaterales a las fronteras y los desplazamientos, que afectan al comercio y a las empresas dentro del bloque.
Ahora que se espera la llegada de más vacunas en el segundo trimestre, los países del sur de la UE que más dependen del turismo buscan una reapertura más coordinada que cuente con la ayuda de nuevos pasaportes para moverse por toda la UE.
"También deberían iniciarse los preparativos para una estrategia común del levantamiento gradual de las restricciones, con el fin de garantizar la coordinación de los esfuerzos cuando la situación epidemiológica permita una relajación de las medidas actuales", dirán los dirigentes según el borrador.
"... los trabajos sobre los certificados digitales comunes de COVID-19 deben avanzar de forma prioritaria", dirán los representantes, aunque hay escepticismo sobre la propuesta en países como Bélgica, Francia y Luxemburgo.
De momento, sin embargo, varios países de la UE están volviendo a imponer restricciones más estrictas a la vida diaria tras un año de confinamientos y medidas para contener al virus.
(Información de Gabriela Baczynska; editado por Nick Macfie; traducido por Flora Gómez en la redacción de Gdansk)