Por Robert-Jan Bartunek
BRUSELAS (Reuters) - La española Telefónica ha logrado la aprobación de las autoridades de competencia comunitarias para la compra por 8.600 millones de euros de E-Plus, la filial de telefonía móvil de KPN en Alemania, lo que dota a la española de una posición más fuerte en el mayor mercado Europeo.
La decisión del poderoso jefe antimonopolio de la UE, Joaquín Almunia, envía una alentadora señal a los operadores de telefonía móvil de la región, que han presionado para una regulación sobre fusiones más laxa que les permita superar años de caída de los ingresos.
Con la combinación de las filiales alemanas de KPN y Telefónica se creará el mayor operador móvil del país por clientes y dará a la compañía española mayor poder en la férrea competencia con Vodafone y la filial de Deutsche Telekom, T-Mobile.
Las acciones de KPN subían hasta un 4,2 por ciento tras la decisión, mientras que Telefónica bajaba casi un 1 por ciento. La filial alemana de la española, O2 Deutschland, subía hasta un 3 por ciento.
Como la compra reducirá a tres el número de operadores en Alemania, la Comisión insistió en que el grupo español debe vender hasta el 30 por ciento de la capacidad de red combinada de las dos compañías y desinvertir en espectro radioeléctrico.
Telefónica también ampliará sus acuerdos mayoristas y ofrecerá Internet de banda ancha móvil 4G a cualquier compañía que quiera ofrecer estos servicios.
La Comisión dijo que esas medidas permitirían que hasta tres nuevos operadores virtuales, que alquilan acceso a las redes de rivales más grandes, entren en Alemania. Estos operadores ya son potentes en el país y suelen vender planes de telefonía móvil más económicos.
Telefónica ya ha firmado un acuerdo con el operador móvil virtual Drillisch.
"Las condiciones a las que Telefónica se compromete aseguran que la compra de E-Plus no dañará la competencia en el mercado de telecomunicaciones alemán", dijo el Comisario de Competencia Joaquín Almunia en un comunicado.
La intención de Almunia era asegurar que los consumidores en Alemania -que ya pagan unos de los precios más caros de Europa por la telefonía móvil- no vean subir las tarifas tras la fusión.
Todos los acuerdos de calado deben tener la aprobación de la Comisión Europea, que actúa como regulador en los 28 países miembro de la UE y ha declarado en el pasado que no permitirá monopolios o duopolios en ningún mercado.
La operadora quiere cerrar la operación en el tercer trimestre del año y reiteró su objetivo de 5.000 millones de euros en sinergias con la operación.
CAÍDA DE MÁRGENES
Al encarar las peticiones para invertir en redes de telefonía fija y móvil más rápidas, las telecos europeas están cada vez más apostando por la consolidación como una forma de ganar tamaño para volver al crecimiento.
Vodafone ha estado comprando compañías de banda ancha fija en Alemania y España, mientras que los operadores en Francia y España sopesan si realizar ofertas por rivales más pequeños.
Europa tiene más de 100 operadores de red móvil en comparación con los cuatro que operan en EEUU, algo que la industria europea ha asegurado que les lleva a destructivas guerras de precios y servicios de peor calidad.
Almunia dijo que había que eliminar las barreras para que el mercado de telecomunicaciones europeo sea más fuerte, en referencia a los intentos de Bruselas de eliminar las tarifas de roaming e impulsar los servicios transnacionales.
"Esas barreras son también algo que distingue a Europa de otros países como EEUU o China. No es el número de operadores, es la fragmentación del mercado europeo", agregó.