Bruselas, 8 may (.).- Los embajadores de los Estados miembros ante la Unión Europea (UE) mantuvieron este miércoles un primer debate sobre un nuevo paquete de sanciones a Rusia, el decimocuarto desde el inicio de la invasión de Ucrania a gran escala, que pone el foco en la recarga y transferencia de gas natural licuado (GNL) ruso en los puertos europeos.
La Comisión Europea presentó hoy el nuevo paquete de sanciones durante una reunión de los embajadores de los Veintisiete, en la que se mantuvo una primera discusión sobre las medidas restrictivas.
Se trata de un paquete de sanciones de considerable tamaño que podría adoptarse en junio.
Los embajadores de los Veintisiete han apreciado que la propuesta de la Comisión sea extensa.
Diversos países comunitarios son proclives a actuar contra el trasvase de GNL, que llega en su mayor parte a la UE a través de las terminales de Bélgica, Francia o España.
En Bélgica, el gestor de la red de transporte de gas natural licuado, la empresa Fluxys, tiene un contrato de 25 años con la empresa rusa Yamal LNG para transferir y almacenar el GNL -cuya mayor parte es después reexportado a Asia- en su terminal del puerto de Zeebrugge, según el diario "Le Soir".
En paralelo, algunos países insisten en reaccionar contra la flota rusa "en la sombra" que, a través del mar Báltico y utilizando navíos con bandera de terceros países, facilita que Moscú siga exportando el petróleo vetado por la UE.
Advierten de que se añade el riesgo medioambiental al emplearse en esa flota barcos no aptos para navegar.
Tras trece paquetes de sanciones impuestas hasta la fecha por Occidente a Rusia, Moscú sigue exportando gas por tubería y GNL, al redirigir sus suministros a Asia y particularmente a China.