Bruselas, 23 ene (EFE).- La Unión Europea (UE) y Brasil celebrarán mañana en Brasilia su sexta cumbre bilateral, en la que los comunitarios buscarán reforzar una relación que califican de "estratégica" y hacer más efectiva la cooperación en asuntos como la gobernanza financiera, el cambio climático o los derechos humanos.
Por parte europea asisten a la cumbre, los presidentes de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el Consejo Europeos, Herman Van Rompuy, así como el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht.
"La Unión y Brasil comparten una visión del mundo basada en la justicia internacional y una mayor equidad social", señaló Van Rompuy antes de emprender su viaje a Brasil, al tiempo que señaló que "juntos" y como "socios cercanos" pueden "ser una fuerza positiva para la comunidad internacional".
Van Rompuy agregó que espera que mañana ambas delegaciones puedan analizar con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su canciller, Antonio Patriota, las vías para que ambos desarrollen "una cooperación efectiva en asuntos como la gobernanza económica y financiera global, el cambio climático, los derechos humanos y los asuntos de política exterior".
La relación estratégica entre Bruselas y Brasilia se estableció en julio de 2007 y, según fuentes comunitarias, "ha generado una sólida diversificación marcada por unos intensos intercambios al más alto nivel político y el establecimiento de numerosas áreas de diálogo".
Los líderes de ambos lados del Atlántico analizarán mañana, entre otros asuntos, la situación económica y financiera global, precisaron las fuentes.
También abordarán cuestiones relacionadas con el G20, la evolución de las negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha por parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el cambio climático, la energía, Mercosur y el proceso de negociación de cara a un acuerdo de asociación o las relaciones con América Latina y el Caribe.
La UE y Latinoamérica y Caribe celebrarán los días 25 y 26 de enero su cumbre bianual regional en Santiago de Chile.
"Los exclusivos lazos entre la UE y Brasil subrayan la intensidad y amplitud de una asociación estratégica que ha ido creciendo y profundizándose a lo largo de los años", afirmó Barroso con respecto de la cumbre de mañana.
Igualmente subrayó que ambas partes deben aprovechar esas afinidades "para impulsar la agenda global".
"Estoy convencido de que la UE y Brasil pueden liderar en la promoción de una gobernanza multilateral más fuerte, en la preservación de los bienes comunes, en la puesta en marcha de los compromisos del G20, en la apertura comercial y en crear las bases para un crecimiento sostenible y socialmente incluyente", agregó.
El presidente de la CE aseguró que desde Bruselas se trabajará con Brasilia "para lograr esos objetivos comunes, tender puentes y reducir diferencias".
En el ámbito comercial y pese a la crisis global, los intercambios entre ambos socios han aumentado, y así Brasil es el octavo socio comercial de la Unión, a un nivel similar que el de Corea del Sur e India, según datos de la Comisión Europea (CE).
En 2011 las exportaciones de los Veintisiete hacia Brasil alcanzaron 35.700 millones de euros, mientras que las importaciones brasileñas crecieron el 17 % hasta 38.900 millones de euros.
El 85 % de las exportaciones desde la Unión a Brasil son bienes manufacturados como maquinaria, vehículos y productos químicos.
La UE es el principal destino de las exportaciones brasileñas, pues recibe el 21 % de todas ellas, y también de las importaciones, que son fundamentalmente materias primas, alimentos y bebidas como soja, café, petróleo o hierro, entre otros.
Los Veintisiete son además los mayores inversores directos extranjeros en Brasil, donde hasta 2011 dirigieron el 40 % de sus inversiones en el exterior con un acumulado de 238.000 millones de euros, más del doble que en China.
El total de las inversiones extranjeras directas desde la UE en 2011 en Brasil fueron, según la CE, 27.500 millones de euros, y las brasileñas en territorio comunitario fueron de 3.000 millones. EFE