Madrid, 25 ene (.).- El encarecimiento del precio de la vivienda podría moderarse este año con una subida del 3 %, lo que en términos reales equivaldría a un estancamiento teniendo en cuenta que la inflación prevista se mueve en el entorno del 3 %, según las proyecciones que maneja ING (AS:INGA).
En este sentido, la entidad financiera prevé para este ejercicio un crecimiento de los precios de la vivienda ligeramente más moderado que el año pasado.
El banco sostiene que varios factores que impulsaron el crecimiento en 2023 se ralentizarán ahora que el efecto de recuperación ha desaparecido, incluyendo el debilitamiento gradual de los aumentos de precios de las viviendas de nueva construcción y la menor demanda de extranjeros que compran una casa en España.
Además, los compradores de primera vivienda seguirán sometidos a fuertes presiones, lo que frenará el aumento de los precios.
ING subraya que el potencial a la baja de los tipos de interés fijos es relativamente limitado y que los mercados ya han anticipado con fuerza los primeros recortes por parte del Banco Central Europeo este año. De hecho, prevé que los tipos de interés a largo plazo terminen este año más o menos al mismo nivel que ahora, y que los tipos flotantes bajen más bruscamente.
Por otro lado, señala que un mayor crecimiento de la demanda será determinante en el precio de la vivienda los próximos años. Según las últimas proyecciones, el número de hogares españoles aumentará en 2,7 millones entre 2022 y 2037, lo que presionará al alza los precios.
La entidad sostiene además que los compradores primerizos son los que están teniendo dificultades para comprar una vivienda tras las subidas de los tipos, mientras que los inversores, menos propensos a utilizar un préstamo hipotecario para comprar una propiedad, son menos sensibles a este contexto de inflación.
La combinación de la subida de los tipos de interés y el continuo crecimiento del precio de la vivienda ha provocado que cada vez sea menos asequible adquirir una primera vivienda, obligando a muchos a permanecer más tiempo en el mercado del alquiler, agrega.
Según una encuesta de ING publicada en noviembre, el 46 % de los inquilinos españoles afirmaron que les gustaría comprar su propia vivienda, pero que no disponían de los medios financieros para hacerlo.
Así, se espera que la demanda de viviendas de alquiler siga siendo alta y que los jóvenes permanezcan más tiempo con sus padres.
De acuerdo con Eurostat, los españoles se independizan con una media de 30,3 años, una edad superior a la media de la zona del euro que es de 26,3 años.