JetBlue Airways (NASDAQ:JBLU) reveló sus resultados financieros para el primer trimestre de 2024, mostrando una pérdida por acción menor a la anticipada junto con una disminución en los ingresos, lo que hizo que las acciones de la aerolínea cayeran un 6,9%. La compañía anunció una pérdida neta ajustada de 145 millones de dólares, o -0,43 dólares por acción, lo que supuso 0,09 dólares menos que la pérdida de -0,52 dólares por acción prevista por los analistas financieros. No obstante, los ingresos de explotación cayeron un 5,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta 2.200 millones de dólares, lo que se ajusta a las previsiones de los analistas.
El descenso de los ingresos y la disminución del 2,7% del número de asientos disponibles en comparación con el año anterior afectaron a la cotización de las acciones, junto con una previsión pesimista de los ingresos en el segundo trimestre y a lo largo de todo el año. La consejera delegada de la compañía, Joanna Geraghty, admitió las dificultades derivadas del exceso de asientos disponibles en los mercados de América Latina y predijo que este problema seguirá influyendo negativamente en los ingresos y frenará las previsiones de beneficios para el año. A pesar de estas dificultades, sigue siendo positiva sobre la renovada estrategia independiente de la aerolínea para alcanzar la rentabilidad.
Los costes de explotación de la aerolínea en el trimestre aumentaron un 14,0% en comparación con el año anterior, hasta 2.900 millones de dólares, y el coste por asiento disponible para reserva de los pasajeros aumentó un 17,1%. Sin embargo, si no se incluyen los gastos extraordinarios, los costes de explotación se redujeron un 3,7% respecto al año anterior, hasta 2.400 millones de dólares. El coste medio del combustible en el trimestre fue de 2,97 dólares por galón.
De cara al futuro, JetBlue espera que los ingresos caigan entre un 10,5% y un 6,5% en el segundo trimestre, con una disminución prevista de los ingresos para todo el año de un porcentaje bajo de un solo dígito. También se espera que el número de plazas disponibles para los pasajeros disminuya entre un 5,0% y un 2,0% en el segundo trimestre, con una reducción similar prevista para todo el año.
La directora financiera de JetBlue, Ursula Hurley, hizo hincapié en la dedicación de la compañía a la reducción de costes, que se tradujo en unas cifras financieras del primer trimestre mejores de lo previsto, dentro del rango de previsión revisado. Subrayó la necesidad de ahorrar en gastos, sobre todo debido a los imprevisibles costes del combustible, y confirmó el compromiso de la aerolínea de adaptarse rápidamente a las cambiantes condiciones del sector.
Los inversores respondieron desfavorablemente a los resultados comunicados por la aerolínea y a sus previsiones futuras, y el precio de la acción bajó considerablemente tras el anuncio de los resultados. Las medidas adoptadas por la empresa para mejorar la eficacia operativa y gestionar los costes no bastaron para contrarrestar la reducción de los ingresos y las previsiones conservadoras para los próximos trimestres.
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