Moderna (MRNA) anunció el jueves sus resultados del segundo trimestre, con unos ingresos de 241 millones de dólares. Se trata de un aumento sustancial con respecto a los ingresos previstos de 128,41 millones de dólares por los analistas financieros.
Sin embargo, el valor de las acciones de Moderna cayó hasta un 18% en las primeras operaciones del jueves. Este descenso se debió a que la empresa pronosticó unos ingresos para todo el año inferiores a los previstos anteriormente.
La empresa biotecnológica comunicó un beneficio por acción (BPA) ajustado de 3,33 dólares negativos, ligeramente mejor que los 3,35 dólares negativos previstos por los analistas. Aunque los ingresos superaron las previsiones, supusieron una reducción del 30% respecto a los 344 millones de dólares registrados en el mismo periodo del año anterior. El descenso se debió en gran medida a la reducción de las ventas de la vacuna COVID-19 de Moderna, que descendieron a 184 millones de dólares con respecto a la cifra comunicada el año pasado.
Stéphane Bancel, Consejero Delegado de Moderna, declaró: "En el segundo trimestre, recibimos la aprobación de nuestro segundo producto basado en ARNm y redujimos significativamente nuestros gastos de explotación. Nuestro objetivo sigue siendo prepararnos para la temporada de COVID 2024-25 e introducir nuestra vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS) en Estados Unidos."
"Con los continuos resultados positivos de los ensayos de fase 3 en nuestra cartera de productos respiratorios, estamos aplicando nuestra tecnología de ARNm para satisfacer necesidades sanitarias sustanciales no abordadas y mejorar la salud pública. Nuestra tecnología está lista para llegar a millones de personas en todo el mundo este año, y nos sentimos alentados por los consistentes efectos beneficiosos en los pacientes."
De cara al futuro, Moderna ha actualizado su previsión de ventas netas de productos para todo el año 2024 a una horquilla de entre 3.000 y 3.500 millones de dólares. Esta cifra es inferior a la previsión media de los analistas de 3.830 millones de dólares y supone una reducción con respecto a la previsión anterior de 4.000 millones de dólares.
La empresa explicó que la reducción de la previsión de ingresos se debe a tres razones principales: unas ventas previstas muy bajas en la Unión Europea en 2024, la posibilidad de posponer ciertos ingresos por ventas internacionales a 2025 y un mercado más competitivo para las vacunas respiratorias en Estados Unidos.
En respuesta al informe financiero, los analistas de Morgan Stanley indicaron que "los ingresos del segundo trimestre fueron ligeramente superiores a lo previsto", pero señalaron que la previsión de ingresos para 2024 se redujo en 750 millones de dólares en el punto medio. Por ello, anticiparon que las acciones de Moderna cotizarían a la baja esta mañana. Las cuestiones clave que Morgan Stanley está supervisando ahora incluyen "(1) detalles adicionales sobre las razones de la previsión revisada, (2) contratos para la vacuna RSV, (3) la perspectiva de la vacuna COVID para el resto de 2024, y (4) el progreso en la línea de desarrollo, incluidas las presentaciones para la aprobación regulatoria y las posibles vías de aprobación acelerada."
Los analistas de TD Cowen comentaron las previsiones revisadas, diciendo: "Según la empresa, las negociaciones contractuales han concluido en gran medida, por lo que creemos que estas previsiones son relativamente exactas. La empresa prevé ahora solicitar la aprobación reglamentaria de sus vacunas contra la gripe y COVID de nueva generación para finales de año. También prevemos que la dirección de la empresa solicitará la aprobación acelerada de otros tratamientos en investigación para finales de año."
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