Las acciones de Procter & Gamble (NYSE:PG) bajaron un 2,6% antes de la apertura del mercado debido a que la empresa de bienes de consumo registró unos ingresos inferiores a los previstos en su cuarto trimestre, aunque registró unos beneficios por acción (BPA) ligeramente superiores a los pronosticados por los analistas.
El BPA del cuarto trimestre fue de 1,40 dólares, 0,03 dólares por encima de la previsión de los analistas de 1,37 dólares. Sin embargo, los ingresos del trimestre fueron de 20.530 millones de dólares, cifra que no alcanzó el consenso esperado de 20.730 millones de dólares.
Las ventas netas de Procter & Gamble en el cuarto trimestre se mantuvieron en el mismo nivel que el año anterior, mientras que las ventas orgánicas, que excluyen los efectos de las adquisiciones, las desinversiones y el cambio de divisas, aumentaron un 2%. Este aumento se debió a un crecimiento del 1% en el volumen total vendido y a un incremento del 1% por la subida de los precios, pero se vieron compensados por un descenso del 2% causado por las variaciones del valor de las divisas.
Jon Moeller, presidente y consejero delegado, analizó los resultados y destacó el éxito de Procter & Gamble a la hora de alcanzar o superar sus objetivos de crecimiento orgánico de las ventas, crecimiento del BPA básico, producción de efectivo y distribución de efectivo a los accionistas, a pesar de las difíciles condiciones económicas y políticas internacionales.
Para el año fiscal 2025, Procter & Gamble prevé un crecimiento de las ventas totales de entre el 2% y el 4% en comparación con el año anterior, con un aumento de las ventas orgánicas previsto de entre el 3% y el 5%.
La empresa prevé un crecimiento del beneficio neto diluido por acción de entre el 10% y el 12%. Esta previsión indica un rango de 6,91 a 7,05 dólares por acción, con una estimación media de 6,98 dólares, lo que supone un aumento del 6% y ligeramente superior al consenso de los analistas de 6,96 dólares.
Procter & Gamble también advirtió que espera un efecto negativo neto de aproximadamente 500 millones de dólares después de impuestos debido a los costes desfavorables de las materias primas y los tipos de cambio de divisas, lo que supondría un impacto de 0,20 dólares por acción para el ejercicio 2025.
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