Teresa de Miguel
Nueva York, 15 sep (EFE).- Tres años después de la caída de Lehman Brothers, que provocó un efecto dominó en el sector financiero que arrastró a Estados Unidos a su crisis más prolongada desde la Gran Depresión, el panorama económico sigue siendo poco alentador y los miedos a una nueva recesión aumentan.
Hoy se han cumplido exactamente tres años desde que el que fuera uno de los principales bancos de inversión de Estados Unidos e icono del sistema financiero de la principal economía del mundo se viera forzado a protagonizar la mayor bancarrota de la historia ante la falta de entidades dispuestas a hacerse con él.
El primer lunes después de aquél fin de semana en el que se negoció a la desesperada el futuro de la entidad financiera -que revivió este año la película de HBO "Too Big To Fail" (Demasiado grande para caer)-, el Dow Jones de Industriales, la principal referencia de Wall Street, cerró en 10.917,51 unidades.
Este jueves, el índice de referencia del parqué neoyorquino cerró en 11.433,18 enteros, muy por encima de los alrededor de 8.000 puntos que registraría en los meses posteriores a la caída de Lehman Brothers, pero también muy por debajo de los cerca de 13.000 que había rondado a comienzos de este año, cuando las grandes economías confiaban en la fortaleza de la recuperación.
Ahora la marcha de la economía mundial da señales de ralentización e incluso algunos temen que se vuelva a producir una recesión, lo que llevó en agosto pasado a que el parqué neoyorquino viviera una de las semanas más volátiles de su historia, cuando el Dow Jones encadenó cuatro jornadas con movimientos superiores a los 400 puntos por primera vez.
A diferencia de lo que ocurriera hace tres años, la mirada está ahora centrada en el otro lado del Atlántico, donde el miedo a una quiebra en Grecia se ha hecho más fuerte en los últimos días, en una catástrofe que, de producirse, algunos analistas han empezado a comparar con el Lehman Brothers de nuestros tiempos.
"Va a haber un efecto dominó que será algo similar a la caída de Lehman Brothers, pero no será exactamente igual porque es una situación diferente, entonces llegó por sorpresa y ahora todo el mundo está al tanto de la situación", dijo a Efe el analista Peter Leeds, fundador de Leeds Penny Stocks.
El economista, que prevé que el Dow Jones se mantenga el año que viene "muy por debajo" de la barrera psicológica de los 10.000 puntos, asegura que la actual crisis de deuda que amenaza a Europa y que también ha sufrido Estados Unidos con el debate para elevar el techo de endeudamiento público han hecho "que la situación sea ahora mucho peor que hace tres años".
Menos pesimista es el analista de la Universidad de Nueva York Mark Gertler, quien afirmó también a Efe que el panorama económico "es muy decepcionante", pero no cree que haya la "amenaza de un colapso inminente o una depresión" como la de hace tres años, "cuando la economía se estaba cayendo por el precipicio".
A pesar de que no rechaza la idea de que podamos vivir una "leve recesión", en opinión del analista de la universidad neoyorquina, "el problema al que nos enfrentamos es al de una década perdida de lento crecimiento".
Las comparaciones entre Lehman Brothers y la quiebra griega se han sucedido en los últimos días y precisamente de ello habló hace tan solo un día el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, quien dijo que "no hay una sola posibilidad" de que Europa sufra una implosión financiera comparable a la de Lehman Brothers.
Pero si bien la situación financiera hoy en día parece estar lejos de la de hace tres años, la banca y en especial la europea, está siendo en estas semanas la más azotada por la volatilidad en los mercados y precisamente este jueves se anunció la acción coordinada de cinco bancos centrales para inyectar liquidez en dólares en el sistema financiero europeo.
El economista de la Universidad de Nueva York asegura que no quiere "pensar de ninguna de las maneras" que se pudiera producir ahora una catástrofe de las características de la que ocurrió hace tres años, pero aseguró: "si hemos aprendido algo de Lehman Brothers es que cualquier cosa es posible". EFE