Bruselas, 30 ene (EFE).- Bélgica ha quedado hoy paralizada por la huelga general convocada por los principales sindicatos en protesta por los planes de austeridad del Gobierno, que incluyen el retraso de la edad para acceder a la pensión anticipada o la reducción de la prestación por desempleo.
La huelga ha afectado tanto a los ciudadanos de a pie -no funcionan trenes, metros, autobuses o tranvías- como también a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, quienes para asistir a la cumbre de hoy en Bruselas han aterrizado en una base militar en lugar de en el aeropuerto de Zaventem, donde se han anulado y cancelado decenas de operaciones.
Los sindicatos belgas han aprovechado el escaparate de la cumbre, que reúne una superpoblación de periodistas en la capital belga y europea, para dar a conocer sus reivindicaciones.
Los trabajadores critican que "se quiera salir de la crisis por la vía de los recortes, en vez de por el crecimiento y la apuesta por el empleo", ha señalado a Efe Jan Vercamst, portavoz de la Central General de Sindicatos Liberales de Bélgica (CGSLB).
Vercamst y el resto de portavoces y secretarios generales de los sindicatos belgas se han reunido ante el edificio del Consejo de la UE, donde se celebra la cumbre, para protestar y exponer sus reivindicaciones.
Los sindicatos portaban pancartas en forma de billete de euro con la expresión "euro-obligaciones".
Su objetivo no era reclamar la aprobación de unos títulos de deuda a nivel europeo, los eurobonos, sino reclamar a los políticos europeos "medidas de responsabilidad con Europa", ha dicho Vercamst.
Por su parte, el secretario general de la Confederación de Secretarios Cristianos (CSC), Claude Rolin, ha lamentado que las políticas de austeridad se hayan extendido por toda la UE y ha señalado la culpa al respecto de la canciller alemana, Angela Merkel.
"¿Qué le diría a Merkel? Pues le diría que se equivoca con sus recortes. Que está poniendo en peligro a Europa. Que Alemania no es modelo de nada porque lo que están consiguiendo es a costa del resto de países", ha dicho Rolin.
Para el secretario general de la CSC, "la mejor prueba del fracaso de las políticas de austeridad es Grecia, donde llevan dos años haciendo recortes y están cada vez peor".
Se trata de la segunda huelga general en un poco más de un mes y, como hoy, si bien las escuelas y hospitales mantuvieron servicios mínimos, el transporte quedó paralizado.
Tampoco funcionan los trenes de alta velocidad que unen Bruselas con París y Amsterdam (Thalys) y Londres (Eurostar), mientras que el aeropuerto de Charleroi, al sur de Bruselas y el segundo del país, está cerrado.
Los problemas en los transportes de mercancías han hecho que algunos supermercados decidieran hoy no abrir al público tanto en Bruselas como en la región de Valonia, un cierre que según el sector reportará perdidas de 30 millones de euros.
Bélgica ha sido uno de los últimos países del euro en aplicar medidas de austeridad presupuestaria, a fin de ajustar su déficit público a los requerimientos comunitarios, y tras una larga crisis política que impidió tener un Gobierno con plenas funciones desde las elecciones en junio de 2010 hasta principios de diciembre de 2011.
Con la reforma de las pensiones, el Ejecutivo liderado por el socialista francófono Elio Di Rupo prevé ahorrar unos 1.500 millones de euros durante los próximos 5 años.
Ningún resultado se ha extraído de la última semana de negociaciones sociales entre sindicatos y patronal.
La cumbre europea que empieza está tarde en Bruselas girará en torno "al crecimiento y al empleo", tal y como anunciaron ya hace una semana los presidentes del Consejo y la Comisión Europea, Herman Van Rompuy y José Manuel Durao Barroso, respectivamente. EFE
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