Bruselas, 29 feb (EFE).- El informe elaborado por la ponente del Parlamento Europeo sobre la tasa sobre las transacciones financieras considera que la propuesta presentada en septiembre por Bruselas para gravar a la banca es "equilibrada".
Así lo señala el texto elaborado por la eurodiputada socialdemócrata griega Anni Podimata, que ha dado igualmente su visto bueno al tipo impositivo del 0,1% que proponía la CE.
"La propuesta que presentó la CE es equilibrada. Las modificaciones que presento se centran en aumentar el ámbito de aplicación para limitar al máximo posible la evasión fiscal", ha señalado la ponente.
El informe valora que la futura directiva cubra la mayor parte de transacciones financieras incluyendo los distintos tipos de seguridades (acciones, derechos de propiedad, bonos y derivados relacionados con estos), así como todo tipo de transacciones en plataformas reguladas y no reguladas.
El texto de Podimata aplaude que el ámbito del impuesto se detenga ante las instituciones financieras, tanto para las que actúan por cuenta propia como para terceros.
"Los bancos centrales nacionales, el Banco Central Europeo y los organismos establecidos por las UE son las únicas instituciones financieras excluidas, con toda la razón, puesto que evitan efectos negativos no deseados sobre políticas monetarias o las posibilidades de refinanciación del sector financiero", dice el informe.
Respecto al principio que decide qué transacciones se gravan y cuáles no, Podimata propone ir más allá del principio de residencia de la entidad y combinarlo con el principio de expedición, con el fin que "queden fuera, el mínimo de operaciones", ha señalado.
El principio de residencia cubre todas las transacciones de las instituciones financieras residentes en la UE pero no todos los instrumentos financieros de origen europeo.
El de emisión o expedición, por su parte, impone el impuesto a cada transacción sobre un instrumento financiero expedido por una entidad en el territorio de un Estado miembro o de la UE.
Tanto Podimata como el resto de eurodiputados de los grandes grupos han valorado como acertado para una fase inicial de la tasa, que se aplique un tipo mínimo del 0,1 % para acciones y bonos y del 0,01 % para derivados.
"Son tipos bajos y representan, al mismo tiempo, una armonización de garantía mínima de la manera menos distorsionante y proporcionan cierta flexibilidad en caso de que un Estado miembro considere conveniente ir un paso más allá", ha afirmado Podimata.
Respecto a los ingresos, la propuesta de la CE no lo concreta su uso final.
Tanto el grupo de los Verdes como el de la Izquierda Unitaria Europea han pedido dedicarlos a "el reequilibrio de la riqueza y la lucha contra el cambio climático", tal y como ha reclamado el eurodiputado ecologista francés Pascal Canfin.
La tasa sobre la transacciones financieras tiene el visto bueno de todos los grandes grupos de la Eurocámara y, de hecho, el PE pidió en repetidas ocasiones a Bruselas que lanzara una propuesta concreta, una petición a la que se suman activamente países como Francia.
El pasado septiembre, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, propuso formalmente la creación de una tasa a las transacciones financieras, con el fin de recaudar 55.000 millones de euros al año, según sus cálculos.
Asla Pitkanen, eurodiputada francesa del Partido Popular Europeo, ha pedido a Podimata que se incluya en el informe la necesidad que la tasa se introduzca a nivel global y no solo de la UE.
Los eurodiputados de la Comisión de Economía de la Eurocámara han reflexionado igualmente sobre la posibilidad que algún país vete la medida y el impuesto acabe aprobándose por cooperación reforzada en la Eurozona.
"Es mejor eso que nada", ha dicho la francesa liberal Sylvie Goulard.
En las próximas semanas, esta comisión europarlamentaria aprobará un texto definitivo que someter después al pleno del Parlamento Europeo. EFE
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