Bruselas, 7 nov (EFE).- El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha afirmado hoy que España "no ha salido tan mal parada en los mercados financieros", gracias a haber seguido las recomendaciones específicas de Bruselas en materia económica para el primer semestre del año.
Rehn se pronunció así durante su intervención ante la Comisión de Economía del Parlamento Europeo (PE) para evaluar y debatir el llamado primer "semestre europeo", que contenía una serie de directrices en las áreas de consolidación fiscal y reformas económicas para los gobiernos nacionales.
"España ha seguido las recomendaciones específicas para el país en muy gran medida, y no ha salido tan mal parada en los mercados financieros, a pesar de las grandes incidencias que la crisis ha tenido en su empleo y en la economía nacional", dijo el comisario.
El comisario citó a España como "ejemplo concreto" de los efectos positivos del semestre europeo, aunque añadió que "es un poco temprano" para evaluar el impacto total que dicha estrategia ha tenido en las economías de los estados miembros.
En términos generales, Rehn admitió que la aplicación de las directrices del semestre europeo provocó "muchas reacciones nacionales ante la cuestión de la transferencia de soberanía" a Bruselas.
"No todos los países estaban contentos con las recomendaciones que se les hicieron llegar", señaló el comisario europeo.
Rehn recalcó que los parlamentos nacionales "siempre tendrán la última palabra" a la hora de aplicar las políticas económicas, pero precisó que éstos "tienen que tener en cuenta las reglas europeas".
En la misma línea, el ministro polaco de Economía, Jacek Rostowski, señaló que el semestre europeo "es una de las medidas principales" que ha tomado la UE para hacer frente a la crisis de la deuda soberana y evitar que ésta "tenga efectos a largo plazo sobre el desempleo o la pobreza".
Asimismo, el comisario destacó la importancia de la aprobación del "six pack", el conjunto de 6 medidas legislativas que refuerzan la vigilancia de Bruselas sobre los Veintisiete y permiten imponer sanciones equivalentes al 0,2 % de su PIB a los países del euro que no respeten los umbrales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Este paquete de medidas "es un vector para reforzar la gobernanza económica en la zona euro, y un puntal para la sostenibilidad económica y la creación de empleo", afirmó Rehn.
El comisario subrayó que la CE utilizará "desde el primer día" las herramientas que ofrece el conjunto de medidas, y señaló que lo hará "con ecuanimidad y firmeza". EFE