Acapulco (México), 17 may (EFE).- El presidente mexicano, Felipe Calderón, destacó hoy la solidez de la economía de este país, que se mantiene a pesar de "la volatilidad de los mercados financieros".
"La economía mexicana está sólida, en crecimiento y está generando empleo", afirmó Calderón en la apertura de la convención anual de la banca mexicana que se celebra hoy y mañana en este puerto del Pacífico mexicano.
Calderón, vestido con guayabera bordada, destacó en su posición los avances que ha tenido la economía mexicana desde que asumió el poder, el 1 de diciembre del 2006, que se refleja en los niveles de crecimiento, control de la inflación y mejora de la competitividad.
Al respecto, destacó que el año pasado México exportó por un valor de 359.000 millones de dólares y sólo en el sector manufacturero sus ventas al exterior representaron el 60 por ciento de toda la región latinoamericana.
También destacó que el sistema bancario tiene un índice de capitalización sobre activos de cerca del 16 por ciento, un nivel que "es doble del estándar internacional". "El sistema financiero es más fuerte el día de hoy", insistió.
Todo ello, agregó, cuando "el mundo pocas veces ha conocido una crisis como ésta (...), que ha puesto ante las cuerdas a las economías más grandes y poderosas".
Mencionó las reformas implementadas durante su mandato, que termina el 1 de diciembre próximo, pero también resaltó la necesidad de completar "una de las reformas más importantes", la de transformar a México "en un país de verdadero estado de derecho".
"No habrá progreso, ni prosperidad, ni crecimiento acelerado hasta que México se consolide como un auténtico país de leyes", insistió.
Si México persevera en sus esfuerzos para resolver sus problemas de seguridad pública, añadió, "ésta puede ser la década de mayor crecimiento de la economía mexicana en muchos, muchos años".
Calderón aludía así a la guerra contra el crimen organizado, que ha enfocado gran parte de los esfuerzos de la gestión de Calderón y que ha causado en los últimos cinco años unos 50.000 muertos. EFE
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