Madrid, 12 nov (.).- Los impuestos a las transacciones financieras reducen la eficiencia de los mercados, dificultan el acceso de las empresas al capital y, en última instancia, perjudican el crecimiento económico y el empleo, según un informe elaborado por la Federación Mundial de Bolsas (WFE, por sus siglas en inglés).
Por todo ello, la WFE insta a los gobiernos a eliminar estos gravámenes para desbloquear la inversión y reducir la volatilidad de los mercados.
El informe señala que este tipo de impuestos crea distorsiones en los mercados, perjudica a los inversores y dificulta que las empresas obtengan capital y que coticen en bolsa.
Según la WFE, la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras no es la mejor forma de regular los mercados, puesto que su impacto en los patrones de negociación es, en el mejor de los casos, "no comprobable" y, en el peor, "completamente contraproducente".
La WFE cree que estos gravámenes plantean "desafíos importantes" para los inversores, las empresas y los mercados financieros, ya que provocan un "efecto dominó que, en última instancia, obstaculiza la eficiencia del mercado, el crecimiento económico y el empleo".
Entre los efectos adversos, la WFE señala un aumento de los costes de contratación de activos financieros y una disminución del volumen de negociación y de la liquidez del mercado.
Además, añade la Federación Mundial de Bolsas, distorsionan el comportamiento de los inversores, aumentan el coste de capital para las empresas y pueden provocar que los inversores trasladen su capital a jurisdicciones con impuestos más bajos e inexistentes.