Madrid, 7 mar (.).- Las importaciones españolas de vehículos se dispararon un 22,8 % en 2022, mientras que las exportaciones únicamente avanzaron el 2,8 %, lo que hizo que el supárvit comercial de España en este ámbito se redujera en un 13,3 % durante el año pasado.
Ese descenso del superávit de los vehículos no ha impedido que el sector se mantenga como el que más aporta en la balanza comercial española, según los datos recopilados y difundidos este martes por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Concretamente, el valor generado por la exportación de vehículos en 2022 fue de 35.164 millones de euros (un 2,8 % más que un año antes), mientras que el de las importaciones fue de 18.706 millones (22,8 % más), con lo que se generó un superávit de 16.457 millones (un 13,3 % menos).
La patronal pone en valor que el automóvil haya elevado de tal manera sus exportaciones y mantenga el liderazgo en la balanza comercial pese a la crisis de los microchips, la incertidumbre económica derivada de la guerra de Ucrania y los problemas de aprovisionamiento intermitentes en las fábricas.
Si se estudia el sector de la automoción en su conjunto (vehículos y componentes), el saldo comercial descendió el año pasado un 27,% hasta los 9.497 millones.
En concreto, durante 2022 el valor de la exportación de vehículos componentes aumentó un 4,3 %, hasta 46.018 millones, mientras que de la importación se disparó un 17,9 %, hasta 36.521.
LOS COCHES ESPAÑOLES VAN A ALEMANIA, FRANCIA Y REINO UNIDO
El mercado europeo continúa siendo el principal destino de las exportaciones de los vehículos fabricados en España, con Alemania a la cabeza tras aumentar sus importaciones de vehículos españoles un 30 % en 2022 (hasta los 7.992 millones) y arrebatarle el liderazgo a Francia.
Le sigue Francia, que disminuye un 14,5 % sus compras (hasta 6.526 millones) y el Reino Unido, que crece un 1,8 % (3.847 millones).
LOS COCHES CHINOS ARRASAN EN ESPAÑA
En cuanto a las importaciones de vehículos durante el último año, Alemania, Francia y República Checa son los principales proveedores de vehículos a España (4.090, 1.889 y 1.464 millones, respectivamente).
Destaca sin embargo la evolución de las importaciones procedentes de China, cuyo valor se multiplicó prácticamente por veinte en 2022 (1.905,1 %, hasta los 1.366 millones), para colocarse de un salto como el cuarto origen en importación de vehículos en España.
Así, los vehículos chinos ya representan el 7,3 de las importaciones, frente al 21,9 % de los alemanes, el 10,1 % de los franceses y el 7,8 % de los checos.