Los analistas financieros de Wells Fargo prevén un camino volátil para que la inflación alcance el objetivo del 2% de la Reserva Federal, especialmente si la desaceleración económica no es tan significativa como se espera.
A medida que el año 2023 se acerca a su fin, Wells Fargo proyecta un lento desarrollo de la desaceleración económica, destacando la disminución de los efectos del fuerte gasto de los consumidores a principios de 2024.
Entre los factores que contribuyen a esta previsión figuran la reducción de los excedentes de fondos procedentes de la pandemia en los distintos niveles de renta, el aumento de los pagos de créditos vencidos, la creciente dependencia del endeudamiento para mantener el consumo y los indicios de reducción del gasto de los consumidores en los informes de beneficios de las empresas correspondientes al tercer trimestre.
En consecuencia, los analistas financieros advierten sobre la posibilidad de un retroceso en las ganancias bursátiles de 2023.
"Los inversores han pronosticado un cambio hacia la reducción de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal en siete ocasiones desde 2021, sin embargo, las subidas bursátiles se han visto anuladas en las últimas seis ocasiones", señalaron.
"Las expectativas optimistas durante gran parte de este año pueden llevar a la decepción de los inversores en 2024, a medida que las debilidades económicas acumuladas se hagan más evidentes".
Es probable que la subida de los tipos de interés reales que se produjo en 2023 ejerza una presión adicional sobre la economía en el año siguiente, debido a los efectos retardados del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal.
Wells Fargo espera que el banco central estadounidense mantenga el tipo de los fondos federales entre el 5,25% y el 5,50% hasta que una desaceleración económica más pronunciada ejerza una mayor presión a la baja sobre la inflación, optando por abstenerse de reducciones anticipadas de los tipos de interés que podrían conducir a una inflación persistentemente más alta.
A pesar de estos obstáculos, los analistas financieros prevén importantes puntos de inflexión tanto en el ciclo económico como en las políticas de la Reserva Federal. Creen que la desinflación se acelerará a través de una leve desaceleración económica, allanando el camino para la reducción de los tipos de interés en la segunda mitad de 2024. También se prevé que las próximas elecciones presidenciales estadounidenses aumenten la inestabilidad del mercado.
"Basándonos en nuestro escenario primario para la economía, reafirmamos nuestra recomendación de una estrategia de inversión más cautelosa, dando prioridad a los activos de alta calidad tanto en acciones como en bonos y abogando por la paciencia hasta que surjan indicadores de una nueva fase económica", concluyen los analistas financieros.
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