Madrid, 24 feb (.).- Los intereses exigidos a la deuda pública mantienen su tendencia al alza a pesar de la intervención del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el Senado de EEUU, en la que dijo que el repunte de la inflación es transitorio y que la Fed mantendrá su política monetaria.
La rentabilidad del bono español a diez años, el de referencia, ha superado este miércoles el 0,41 %, el nivel más alto desde julio, según datos de Bloomberg.
El bono alemán, considerado el más seguro, ha repuntado también (se ha hecho menos negativo), hasta el -0,297 %, al igual que ha ocurrido con la deuda de Italia (0,7 %), Portugal (0,28 %) y Grecia (1 %).
En EEUU, el bono a diez años ha rebasado el 1,4 %, la cota más alta desde febrero de 2020.
Las mejores expectativas de recuperación y las previsiones de un repunte de la inflación han elevado en las últimas semanas las rentabilidades de la deuda pública a pesar de que los principales bancos centrales mantienen sus programas de compra de bonos.
Ante la previsible subida de la inflación, los inversores exigen intereses mayores para adquirir deuda pública.
Además, los bajos rendimientos de buena parte de los bonos han animado a los inversores a buscar activos más rentables. La salida del dinero rumbo a la renta variable ha reducido el valor de los bonos y ha elevado su rentabilidad (dos variables que evolucionan en sentido contrario).
Sin embargo, un repunte de las rentabilidades de la deuda puede impulsar a los inversores a deshacer el camino y volver a la renta fija.
Edoardo Fusco, analista de eToro, considera que, pese a las declaraciones de Powell, persisten "elementos de inestabilidad en el mercado".
Fusco destaca que la rentabilidad del bono estadounidense a diez años está ya muy cerca del rendimiento por dividendo del S&P 500, uno de los índices de referencia en EEUU.
"Cuando estos dos retornos están demasiado cerca, los inversores tienden a cambiar algo en sus carteras", apunta el analista de eToro.
Tradicionalmente, una subida de la rentabilidad de los bonos puede traducirse en caídas en las bolsas, ya que los inversores pueden abandonar la renta variable y concentrarse en la fija.
De hecho, en los mercados bursátiles han predominado hoy las dudas.
El presidente de la Reserva Federal de EEUU aseguró este martes en el Senado que la epidemia de coronavirus ha dejado una "huella significativa" en la inflación y que la recuperación de la economía aún es incompleta, por lo que seguirá necesitando el apoyo de la política monetaria.
"Para algunos de los sectores que han sido más severamente afectados, los precios se mantienen particularmente débiles", explicó Powell.