Por Nick Carey
LONDRES, 11 jul (Reuters) - El inminente control de las exportaciones de galio por parte de China deja a los fabricantes de automóviles ante el dilema de si podrán seguir confiando en un metal que se consideraba decisivo para los vehículos eléctricos (VE).
El galio se utiliza actualmente en una gran variedad de aplicaciones, desde luces LED hasta pequeños adaptadores para teléfonos móviles. Poco conocido por la mayoría de la gente, el galio en estado puro puede derretirse en la mano, pero por su utilización en un par de compuestos se ha convertido en un material muy codiciado para los semiconductores.
Los fabricantes de automóviles están ávidos de cualquier cosa que aumente la eficiencia de los VE y reduzca peso, ayudándoles a reducir costes. El nitruro de galio hace ambas cosas y es mucho más barato que otros materiales semiconductores como el platino o el paladio.
El galio se encuentra en trazas en los minerales de zinc y en la bauxita, y el galio metálico se produce al procesar la bauxita para fabricar aluminio. Alrededor del 80% se produce en China, según la asociación industrial europea Critical Raw Materials Alliance (CRMA).
En el caso de los VE, el compuesto de nitruro de galio es capaz de manejar una gran cantidad de energía sin generar calor, por lo que resulta ideal para los cargadores de a bordo y, posiblemente, para los inversores de corriente, que ayudan a controlar el flujo de electricidad hacia y desde el paquete de baterías.
Pero algunos expertos en minerales afirman que la decisión de China la semana pasada de imponer controles a la exportación de galio, junto con otro material semiconductor, el germanio, a partir del mes que viene, podría obligar a los fabricantes de automóviles a replanteárselo.
La industria automovilística se está recuperando ahora de una escasez mundial de semiconductores provocada por una pandemia que obligó a los fabricantes a detener la producción de algunos modelos y, en algunos casos, a dejar vehículos inacabados a la espera de un solo chip.
Alastair Neill, director del Critical Minerals Institute, afirma que los fabricantes de automóviles que se encuentran en las primeras fases de diseño de su próxima generación de vehículos eléctricos podrían optar por el carburo de silicio, a pesar de que el nitruro de galio funciona un 30% mejor, en lugar de arriesgarse a un nuevo quebradero de cabeza en la cadena de suministro.
"Si alguien está apostando por el nitruro de galio y ha integrado su diseño en su plataforma, entonces tiene problemas", dijo.
Los fabricantes de automóviles han respondido con cautela al anuncio de China, y muchos afirman que están vigilando la situación.
(Reporte de Nick Carey; información adicional de Daniel Leussink en Tokio, Christina Amann en Berlín y Zoey Zhang en Shanghai; edición de Matt Scuffham y David Evans, editado en español por José Muñoz)