Madrid, 26 nov (.).- Las solicitudes de certificados de ahorro energético (CAE) han ascendido a 657 este año y a más de 1.600 kilovatios hora (KWh), superando las expectativas, según ha indicado este martes el director general de Planificación y Coordinación Energética, Víctor Marcos.
Marcos ha intervenido en el II Congreso de Descarbonización y Sostenibilidad de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese), donde ha hablado de la herramienta de los CAE y ha dicho que los datos dan una idea de las potencialidades de su mercado.
Un certificado de ahorro energético es un documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final equivalente a 1 KWh, de forma que, por ejemplo, si se acomete una actuación que implica un nuevo ahorro anual de 500 KWh, se podrán obtener 500 CAE.
Este instrumento permite monetizar los ahorros energéticos, recuperando parte del coste de las inversiones en eficiencia energética (cambio de iluminación, mejora del aislamiento térmico, renovación de equipos industriales o domésticos), pues el usuario final podrá recibir una contraprestación, si vende los ahorros obtenidos para su posterior certificación mediante el Sistema de CAE.
Por otra parte, Marcos ha destacado la oportunidad de desarrollo económico que suponen las nuevas tecnologías de la energía y ha citado las previsiones del Energy Technology Perspectives 2024, de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según el mismo, el mercado global de las seis principales tecnologías de energía limpia (energía fotovoltaica, turbinas eólicas, automóviles eléctricos, baterías, electrolizadores y bombas de calor) se prevé que aumente de 700.000 millones de dólares en 2023 a más de 2 billones de dólares en 2035.
También vaticina que el comercio de tecnologías limpias se triplique en la próxima década, alcanzando los 575.000 millones de dólares, superando en más del 50 % el comercio global de gas natural en la actualidad.
Por otro lado, se ha referido al reto que supone la rehabilitación del parque de vivienda para aumentar la eficiencia y el ahorro energético, y ha recordado que entre el 80 y el 85 % de los edificios a 2050 están ya construidos, por lo que si se quieren reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el consumo energético hay que actuar mayoritariamente sobre lo construido.
En el mismo sentido, el presidente de Anese, Luis Cabrera, ha señalado que de los 25 millones de viviendas que hay en España el 90 % se construyeron antes del Código Técnico de la Edificación y un 60 % se hicieron en una etapa sin normativa de ahorro energético.
Por su parte, el director general de Anese, Carlos Ballesteros, ha expuesto el estudio 'Observatorio de Eficiencia Energética. El mercado de las Empresas de Servicios Energéticos 2024' y ha dicho que en los últimos cuatro o cinco años la inversión de las empresas de servicios energéticos se ha multiplicado por ocho y su facturación por cuatro.
La mayoría de las empresas del sector tienen sus sedes en Madrid, Barcelona y Valencia, y un 17 % del total de empresas de servicios energéticos en España tiene presencia en más de diez comunidades autónomas.
Un 21 % de las empresas de servicios energéticos actúa en el extranjero, teniendo como principales países Portugal, Francia y México.