Madrid, 20 mar (.).- El proyecto de ley para el impulso de los planes de pensiones de empleo se enfrenta esta semana en el Congreso de los Diputados a su debate a la totalidad, con solo una enmienda presentada por el BNG.
Esta iniciativa, que fue aprobada en el Consejo de Ministros hace casi un mes, quiere favorecer el desarrollo de los planes colectivos de pensiones, especialmente entre las rentas medias y bajas, mediante su impulso en el marco de la negociación colectiva y gracias a la creación de los fondos de pensiones de empleo de promoción pública.
El objetivo es facilitar el acceso a estos mecanismos de ahorro de bajas comisiones a trabajadores de rentas medias y bajas y de pequeñas y medianas empresas, así como a trabajadores autónomos y jóvenes.
Entre los incentivos para las empresas, aquellas que desarrollen planes de pensiones para sus trabajadores podrán descontar de las cotizaciones a la Seguridad Social las aportaciones a dichos planes con un máximo de 115 euros al mes por empleado o 1.380 euros al año, lo que supondría un ahorro de casi 400 euros por trabajador.
Además, el trabajador podrá hacer a los planes de empleo una aportación mayor a la de la empresa a efectos de la deducción en el IRPF, cuando hasta ahora su contribución solo podía ser igual a la de la empresa.
Así, las deducciones del trabajador podrán llegar a 1.250 euros anuales si la empresa pone hasta 500 euros, a 2.000 euros si la empresa pone entre 501 y 1.000 euros, a 2.250 euros si la empresa aporta entre 1.001 y 1.500 euros, y a igual cantidad que la empresa si ésta aporta más de 1.501 euros (sin que sumen ambas más de 8.500 euros).
Los autónomos se podrán deducir un máximo de 5.750 euros anuales.
EL BNG CREE QUE ESTOS PLANES DE PENSIONES GENERARÁN DISCRIMINACIÓN
Solo el grupo parlamentario BNG ha presentado una enmienda de devolución a este texto, que se debatirá el próximo jueves en el Pleno del Congreso.
En su enmienda, el grupo gallego considera que estos planes complementarios son un "eufemismo" para referirse a planes de pensiones privados, así como "un caballo de Troya" que generará "un trato discriminatorio" entre los trabajadores.
El BNG ve "evidente" que, aunque afirmen que se trata de un sistema que se sumaría al ya existente y que no sustituiría a las pensiones públicas, "el calado de la reforma evidencia que con el tiempo ese será el objetivo que se logrará".
El grupo dice que, aunque el proyecto de ley quiere "potenciar" la negociación colectiva entre trabajadores y empresarios, "solo logrará introducir un grave factor de desigualdad (...) porque no todas las empresas suscribirán los planes ni tendrán por qué ofrecerlos al conjunto de su plantilla".
"El sistema público de pensiones afecta a toda la sociedad y no solo a las personas asalariadas, por eso defendemos un sistema público de reparto solidario, rechazando toda reforma que tienda a desmantelarlo, como es el caso", dice la enmienda.
Asimismo, califica a estos planes de "salario diferido" y "complemento de la pensión", cuando "lo normal" es que las aportaciones se destinen a salario real y cotizaciones a la Seguridad Social, "un sistema más seguro y solidario".
"No podemos compartir una reforma que asegura el negocio para las entidades financieras mientras se reducen los ingresos de la Seguridad Social", concluye.