LONDRES, 7 mar (Reuters) - La Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) dijo el lunes que estaba vigilando de cerca el níquel y otros metales después que los precios se dispararan cuando las sanciones occidentales contra Rusia interrumpieron el suministro del principal productor.
Los precios de referencia a tres meses del níquel de la LME, que se utiliza para fabricar acero inoxidable y baterías para vehículos eléctricos, subieron alrededor de un 60% el lunes hasta los 46.850 dólares la tonelada, y ya casi se han duplicado desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero.
"Tomamos nota del gran movimiento de precios del níquel durante el fin de semana y estamos supervisando todos los metales de cerca para asegurar que la actividad del mercado se mantiene ordenada", dijo la LME en un comunicado.
"Tenemos otras opciones disponibles para asegurar el orden continuo del mercado si se requieren".
La LME no dio ninguna indicación sobre las medidas que podría tomar o si podrían ser similares a las anteriores.
La bolsa modificó las normas de préstamo y aplicó un límite a los precios al "backwardation" (cuando el precio al contado del petróleo físico es superior al negociado en el mercado de futuros) cuando las bajas acciones provocaron tensiones en los diferenciales del cobre el año pasado. Los mercados en los que se registra "backwardation" apuntan a una escasez de suministros.
La LME también suspendió de su lista de marcas aprobadas el aluminio producido por la rusa Rusal en 2018 después que la empresa fuera sancionada por Estados Unidos.
Rusia produce alrededor del 6% del aluminio mundial, el 10% de la extracción global de níquel y el 3,5% del suministro mundial de cobre.
Rusia califica la campaña que lanzó el 24 de febrero como una "operación militar especial", diciendo que no tiene planes de ocupar Ucrania.
La LME, el mayor y más antiguo mercado de metales industriales del mundo, no ha tenido que suspender ninguna de sus marcas debido a las sanciones occidentales contra Rusia, pero la bolsa dijo estar preparada para tomar medidas si fuera necesario.
Los precios también se han visto respaldados por los bajos inventarios en los almacenes registrados por la LME, que en enero dijo que también estaba vigilando.
(Reporte de Zandi Shabalala; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)