Bruselas, 10 jul (EFE).- Los accionistas y titulares de híbridos y de deuda subordinada de los bancos que requieran financiación pública tendrán que asumir una parte de las pérdidas, según el acuerdo político sellado por España y sus socios comunitarios sobre la ayuda que recibirá el país para sanear su sector bancario.
"Deben tomarse medidas para minimizar el coste que los contribuyentes asumen de la reestructuración bancaria", señala el memorándum de entendimiento en el que se recogen las condiciones de la ayuda financiera a España y al que ha tenido acceso Efe.
El texto establece también que los accionistas, los titulares de capital híbrido -acciones preferentes y otros instrumentos de la deuda- y los de deuda subordinada tendrán que asumir parte de las pérdidas, de manera que todo el peso de la reestructuración no recaiga sobre las arcas públicas y por ende sobre el contribuyente.
"Tras asignar pérdidas a los accionistas, las autoridades españolas tienen que tomar medidas de los titulares de capital híbrido y de los titulares de deuda subordinada en aquellos bancos que reciban capital público", señala el memorándum.
Estas pérdidas que asumirá el sector privado incluyen la ejecución de las responsabilidades subordinadas tanto de manera voluntaria como obligatoria.
"Los bancos que no necesiten la ayuda del Estado quedarán fuera del alcance de las medidas obligatorias del ejercicio de reparto de la carga", indica el texto.
El Gobierno español deberá tomar las "medidas legislativas necesarias" para obligar a los accionistas y a los titulares de híbridos a asumir la mencionada quita, si no fuera posible alcanzar el reparto de la carga esperada de manera voluntaria.
El Banco de España, junto con la Comisión Europea y la Autoridad Bancaria Europea, controlará las operaciones de conversión de los instrumentos híbridos y subordinados en deuda sénior o en acciones.
En cualquier caso, el Banco de España controlará que las ejecuciones de responsabilidades subordinadas no ofrezcan una prima de más del 10 % sobre el precio del mercado hasta diciembre de este año.
Los bancos tendrá que contribuir también con sus propios recursos a la reestructuración, según señaló el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en una rueda de prensa al término del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin).
Esto supondrá que aquellas entidades que reciban ayuda pública asuman el abandono de actividades secundarias y ventas de participaciones y de activos, así como la prohibición del reparto de dividendos, de la remuneración discrecional de los instrumentos de capital híbrido y del crecimiento no orgánico e incluso el cierre. EFE