Juris Kazha
Riga, 6 ene (.).- Los tres países bálticos -Estonia, Letonia y Lituania- tienen la intención de dedicar un total de 600 millones de euros a la protección de sus infraestructuras eléctricas de distribución frente a posibles ataques de drones saboteadores y de ciberataques.
Según dijeron este lunes a EFE responsables de las redes eléctricas de Estonia y Letonia, los bálticos, naciones integrantes de la OTAN con frontera con la hostil Rusia de Vladímir Putin y Bielorrusia, buscan actualmente financiación de la Unión Europea (UE) para proteger sus infraestructuras.
Ain Köster, responsable de comunicación de la operadora de red estonia Elering, confirmó a EFE que esta empresa estatal tiene previsto gastar 200 millones de euros en mejorar la seguridad de las infraestructuras, incluidas las defensas electrónicas y de otro tipo contra los drones, utilizados por Rusia para atacar centrales eléctricas e instalaciones de transmisión en Ucrania.
Köster dijo que Estonia esperaba financiar la mayor parte de las medidas de seguridad con cargo al Mecanismo Conectar Europa (CEF por sus siglas en inglés) de la UE y que los demás países bálticos tenían la intención de gastar sumas similares con ayuda europea.
Kalle Kilk, consejero delegado de Elering, declaró a la emisora pública estonia 'ERR' que su empresa tiene previsto crear capacidades para detectar como para neutralizar drones pero también construirá vallas alrededor de las instalaciones de infraestructura y establecería vigilancia en las líneas de alta tensión que conectan las redes de los tres países bálticos.
Los drones también podrían utilizarse para inspeccionar las líneas de transmisión y los transformadores que no suelen tener empleados del operador de la red cerca.
Coordinación con Polonia
Līva Jēgere, responsable de comunicación de AST, confirmó a EFE "que los gestores de las redes de transporte de los tres países bálticos (la letona Augstsprieguma tīkls - AST, la estonia Elering y la lituana Litgrid) trabajan con el gestor polaco de las redes de transporte (PSE - Polskie sieci electroenergoyczne) para solicitar conjuntamente financiación al CEF, principalmente para la protección de proyectos de infraestructuras de sincronización".
Jēgere refirió así a los objetos de infraestructura que se instalan actualmente para permitir que las redes de los tres países bálticos se desconecten de las redes de transmisión y distribución eléctrica de Rusia y Bielorrusia -el llamado sistema BRELL- y se conecten o sincronicen con la red de distribución eléctrica de Europa occidental.
La infraestructura de sincronización consta de dispositivos que garantizan que la corriente eléctrica que circula entre las redes nacionales y dentro de ellas se mantenga a una frecuencia constante de 50 megaherzios (MHz).
Estos equipos también reaccionan ante las fluctuaciones de potencia y tratan de compensar las pérdidas de capacidad de generación, como el cierre de una central eléctrica o la pérdida de producción de las granjas de paneles solares cuando está nublado.
Desconexión eléctrica de Rusia y Bielorrusia
El anuncio de buscar financiación para la seguridad de la red eléctrica se produce después de que Estlink 2, un importante enlace eléctrico submarino entre Estonia y Finlandia, quedara dañado por un buque que arrastraba su ancla a finales de diciembre.
Los guardacostas finlandeses se han incautado de un petrolero matriculado en las Islas Cook, sospechoso de haber dañado el Estlink 2, y varios cables de telecomunicaciones.
Los tres países bálticos han acordado desconectarse de BRELL el próximo mes de febrero, una medida planeada desde hace años para eliminar los últimos lazos críticos de los países bálticos, vestigio de su pertenencia a la Unión Soviética hasta 1991.