Madrid, 25 jun (.).- Los expertos se muestran cautelosos respecto a la renta variable de cara a la segunda mitad del año, ya que se mantienen las dudas acerca de cómo evolucionará la inflación, las medidas que seguirán adoptando los bancos centrales para controlarla y cómo reaccionará la economía global.
En declaraciones a EFE, Diego Morín, de IG califica de "compleja" la situación actual en la que nos encontramos, debido "a los frentes que siguen abiertos".
En su opinión, pese a que la inflación está dando cierto respiro a los inversores al mostrar una desaceleración, no descarta posibles repuntes, especialmente en la tasa subyacente.
En este contexto de inflación a la baja, cree que los bancos centrales podrían levantar el pie en las subidas de tipos, lo que se traduciría en cierto optimismo en el mercado a ambos lados del Atlántico, pero advierte de que hay que mantener "cierta cautela en los índices", ya que se desconoce la capacidad de compra que tendrán los inversores en los niveles actuales que se encuentran las bolsas, en máximos anuales.
Morín ve el precio objetivo más optimista para el IBEX 35 en los 9.200 puntos a cierre de 2023.
Desde Carmignac, sus expertos también esperan que la renta variable siga caminando "por la cuerda floja" en la segunda mitad del año, mientras la economía se ralentiza, aunque "sin llegar a caer por el precipicio", y que el ritmo de desinflación mantenga a raya los tipos y, por ende, las bolsas.
La firma apuesta por valores y sectores defensivos, dada la ralentización del contexto económico, entre ellos, el de sanidad, consumo, o tecnología.
Deutsche Bank (ETR:DBKGn), que ha presentado sus previsiones esta semana, también prevé "volatilidad" en la renta variable debido a la "falta de visibilidad" sobre el ciclo económico y la política monetaria en un escenario que esperan de bajo crecimiento, pero no de recesión, en la mayoría de países desarrollados.
Aunque el equipo de análisis de la entidad descarta en estos momentos una recesión en Europa (para España mejoran su previsión de crecimiento al 1,9 % en 2023), consideran que el riesgo se mantiene y esto podría impactar en los precios de las acciones.
Dentro de la renta variable, se inclinan por los valores estadounidenses "de crecimiento" debido a sus "elevados márgenes, sólidos beneficios y sólidos balances", mientras que favorecen los valores europeos por su "infravaloración".
Por último, el director de renta variable global de Federated Hermes (EPA:HRMS), Geir Lode, se muestra más optimista sobre la evolución de las bolsas en el segundo semestre de 2023, y espera "una potente oleada de crecimiento de los beneficios que impulsará las cotizaciones bursátiles".
Asimismo, vaticina "que el fuerte crecimiento de los beneficios en los sectores tecnológico y de comunicaciones eclipsará los efectos negativos del aumento de los costes de endeudamiento".
Por ello, espera un segundo semestre de 2023 "boyante", con los gigantes tecnológicos estadounidenses y los valores de comunicaciones a la cabeza.
La sociedad de valores Tressis también se posiciona moderadamente optimista en la renta variable, aunque advierte de riesgos en las empresas más dependientes del ciclo económico.
Así, la entidad destaca sectores como el consumo básico, lujo, telecomunicaciones, ocio, tecnología con beneficios y transición energética para esta segunda parte del año.
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód: 21406834 y otros)