Tokio, 20 nov (EFE).- La Bolsa de Tokio subió hoy tímidamente después de que la intervención de los inversores institucionales al término de la negociación lograra borrar las pérdidas en una jornada marcada por la fortaleza del yen frente al dólar estadounidense.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró con una subida de 20,00 puntos, un 0,10 por ciento, y se situó en 19.879,81 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó 2,80 unidades, un 0,17 por ciento, hasta los 1.603,18 puntos.
El parqué tokiota abrió a la baja arrastrado por la fortaleza de la divisa nacional frente al billete verde, una particularidad que perjudica a los exportadores nipones y que propició que los inversores se lanzaran a la ventas.
La Bolsa de Tokio recortó sus pérdidas durante la tarde y logró volver al negro tímidamente antes del cierre de la negociación ayudada por una oleada de compras de los inversores institucionales, indicaron los analistas locales.
Los inversionistas de la plaza tokiota, que mantuvieron la cautela, permanecen a la espera de la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de llevar a cabo una subida de tipos el próximo mes.
Los sectores que cosecharon las principales ganancias fueron el químico, el de los servicios y las farmacéuticas.
Destacó la subida del fabricante de semiconductores Renesas Electronics, que avanzó un 10,8 por ciento después de conocerse que la alemana Infineon (DE:IFXGn) Technologies AG se plantea invertir en la compañía japonesa.
El fabricante de electrónica Sharp (T:6753), inmerso en un proceso de reestructuración tras las cuantiosas pérdidas registradas en los últimos años, ganó un 4,8 por ciento después de que varios informes sugirieran que el negocio de televisiones de la firma nipona podría obtener un beneficio operativo durante el próximo año fiscal, que en Japón finaliza en marzo de 2017.
En la primera sección, 1.139 valores avanzaron, frente a 623 que retrocedieron, mientras que 153 cerraron en plano.
El volumen de negocio ascendió a 2,185 billones de yenes (16.598 millones de euros), por debajo de los 2,429 billones de yenes (18.445 millones de euros) de la víspera.