Bruselas, 21 oct (.).- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebran la segunda jornada de una cumbre dominada por un acuerdo de mínimos alcanzado de madrugada para intentar abaratar el gas y en la que hoy abordarán la guerra de Rusia en Ucrania y la relación del club con China.
"Buenos días y bienvenidos de nuevo a la segunda jornada formal de la Cumbre Europea. El presidente del Consejo (Charles Michel) ha propuesto comenzar con el debate estratégico sobre China", tuiteó el portavoz del político belga al arranque de la cita.
Antes de comenzar la discusión sobre China, el primer ministro italiano, Mario Draghi, se despidió de sus compañeros en la que previsiblemente será su última cumbre antes de la llegada de su sucesora, Georgia Meloni, y recibió un gran aplauso de sus compañeros, dijeron fuentes europeas.
"Necesitamos en Europa un enfoque unido (...) hoy hablaremos de la importancia de hablar con China y asegurarnos de que en relación con la guerra (en Ucrania), se encuentra en el lado correcto", dijo el primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins, a su llegada.
También la primera ministra estonia, Kaja Kallas, apoyó que los Veintisiete puedan "hablar con una sola voz", ya que a Pekín le interesa que estén "divididos", y que se le trate como a un rival sistémico, al tiempo que alertó sobre la importancia de "no llegar a acuerdos con China por separado porque significaría que somos más débiles como Unión", dijo.
El jefe del Ejecutivo belga, Alesander De Croo, dijo que las relaciones con Pekín están "muy diversificadas" en función de los temas y que en algunas áreas los Veintisiete y el país asiático son socios, en otras competidores y en otras China tiene un comportamiento "hostil".
Pero lo más comentado hoy por los líderes europeos a su llegada al Consejo fue el acuerdo alcanzado durante la noche, tras más de once horas de negociación, para desarrollar fórmulas que puedan abaratar la energía, como trabajar para extender el "mecanismo ibérico" a toda la UE, crear un sistema voluntario de compras conjuntas de gas o diseñar un tope al precio de ese hidrocarburo.
De Croo consideró que serán necesarias "dos o tres semanas" para finalizar las medidas acordadas el jueves por los Veintisiete y que después podrán implementarse "bastante rápido".
En cualquier caso, reconoció que además de la reunión del próximo martes que los ministros de Energía celebrarán en Luxemburgo, podría necesitarse un segundo encuentro de los titulares de Energía para cerrar las medidas, mientras que Karins no descartó que se convoque una nueva cumbre de líderes "si fuera necesario".
"Es un gran paso adelante. (...) No obstante, todavía hay mucho trabajo" y los ministros de Energía tendrán que "desarrollar cosas que nunca se han hecho hasta ahora", dijo De Croo, quien valoró que se tengan en cuenta "preocupaciones legítimas" sobre la seguridad del suministro.
En este sentido, el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, hizo hincapié en que es importante ver las posibilidades financiera para ayudar a todos los países a acometer las inversiones necesarias para afrontar este invierno, pero sobre todo el siguiente.
La misma unidad demostrada la pasada madrugada para alcanzar ese acuerdo de mínimos para tratar de abaratar los precios de la energía deben mostrar hoy los líderes de la UE para seguir apoyando a Ucrania con ayuda financiera y con armas, apuntó el primer ministro letón.
Los líderes europeos ya escucharon ayer por videoconferencia al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien alertó de que Rusia prepara un ataque contra la central hidroeléctrica de Kajovka (región de Jersón) mediante la destrucción de su presa, según informó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en su cuenta en Twitter (NYSE:TWTR).
"Tenemos que hablar sobre el uso de los activos congelados rusos y cómo podemos usarlos en beneficio de Ucrania", señaló la primera ministra estonia, quien reconoció que cada vez es más difícil acordar paquetes de sanciones - la UE ya va por el octavo desde el pasado febrero- porque "se nos acaban las herramientas", pero Kallas instó a "seguir con las respuestas legales".
"Estos crímenes de agresión solo pueden ser fiscalizados por un tribunal por separado y la UE puede liderar en esto", añadió Kallas, que tachó como actos de "terrorismo" los ataques rusos.
Precisamente los líderes de la Unión Europea pedirán evaluar maneras en que Rusia puede rendir cuentas por su agresión a Ucrania y los crímenes de guerra allí cometidos, de los que consideran que "cada vez hay más pruebas", según el borrador de las conclusiones de la cumbre al que tuvo acceso EFE.
Los jefes de Estado y de gobierno de la UE también acordarán hoy reaccionar de forma "unida y decidida" a cualquier ataque deliberado a infraestructuras críticas o de carácter híbrido como los "actos de sabotaje" cometidos contra los gasoductos Nord Stream, que condenaron "enérgicamente", según el borrador de conclusiones.
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