Londres, 14 abr (.).- Los médicos residentes en Inglaterra finalizan este viernes una huelga que ha durado cuatro días, desde el pasado martes, con la que reclaman mejoras salariales, que ha alterado la atención primaria en el Servicio Nacional de Salud (NHS).
Se estima que estas últimas jornadas de paro, respaldadas por los miembros de la Asociación Médica Británica (BMA), han provocado alteraciones en miles de citas médicas y operaciones del país.
El motivo de la medida de fuerza es la disputa que enfrenta al BMA y al Gobierno, pues el sindicato considera que los médicos residentes en Inglaterra han sufrido un recorte salarial del 26 % en términos reales desde el año 2008 porque los aumentos de sueldos han estado por debajo de la inflación -actualmente en el 10,1 %-.
El Ejecutivo cree que no puede permitirse acometer un fuerte aumento salarial, en torno al 35 %, para actualizar los sueldos.
Según la BMA, el problema salarial está dificultando el reclutamiento y la retención de médicos residentes.
El NHS en Inglaterra pidió este semana al personal médico que diera prioridad a la atención de urgencias sobre otras citas para garantizar que se atiende a personas en situaciones que amenazan la vida.
El paro de los médicos residentes se produjo después de otros que en los últimos meses han secundado trabajadores de diversos sectores -como el ferroviario, de la seguridad en los aeropuertos o las enfermeras- en reclamo de aumento de salario.
Además, según se anunció hoy, los funcionarios británicos planean llevar a cabo más huelgas el 10 de mayo y el 7 de junio por varios departamentos gubernamentales después de que el Ejecutivo británico anunciara un aumento salarial de entre el 4,5 y el 5 %, tildado de "insulto" por los líderes de los sindicatos.
Según lamentó hoy el secretario general del sindicato Prospect, Mike Clancy, el Gobierno ha abandonado a su personal "a más recortes en términos reales y a permanecer en la parte de atrás de los servicios públicos".
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